El juego en la primera infancia
El juego es el primer contacto del niño con el mundo exterior; a través de él aprende, se relaciona, se conoce…
En educación inicial el juego es una parte habitual de la rutina; un niño con autismo en un aula de educación inicial debe tener las mismas oportunidades de juego que sus compañeros.
- El juego cumple una función educativa, ya que fomenta determinadas habilidades y capacidades importantes en el aprendizaje.
- Contribuye al desarrollo corporal, puesto que el niño aprende a controlar su cuerpo y desahoga su energía a través de él.
- Ayuda a que el niño libere sus emociones, contribuyendo al desarrollo emocional y ayudándolo a aumentar la confianza en sí mismo.
- Es un ensayo de experiencias que le será muy útil en sus futuras relaciones sociales.
Formas de juego infantil:
• Simbólico: Uso de objetos como si fueran otros.
• Funcional: Uso de objetos según su función.
• Sociodramático: Implica actividades de role-playing en las que los niños desempeñan papeles relacionados con un tema.
• Interactivo: Juegos de componente motor que se realizan interactuando con un adulto.
• Recíproco: Jugar con otra persona intercambiando un objeto.
• Juego de reglas: Juego al que se juega con otras personas y en el cual hay que seguir unas reglas.
AUTISMO Y JUEGO
Los niños del espectro autista a menudo presentan dificultades con sus habilidades de juego.
Debemos serconscientes de estas necesidades y dominar diversos métodos para enseñárselas.
El niño o niña con autismo tiene alteraciones en el juego: puede jugar con los mismos juguetes que otro niño, pero no interactuar con ellos, y a menudo utiliza los juguetes de un modo repetitivo o inadecuado.
Diseño de intervenciones
El diseño de intervenciones dirigidas al juego en niños con autismo debe tener en cuenta:
• Nivel de desarrollo: Adecuar la intervención de forma individual al desarrollo de cada niño.
• Nivel de lenguaje: A través del juego intervenimos no solo en el mismo, sino también en aspectos relacionados con el lenguaje (turno de palabra, gestos…).
• Contacto con iguales: Es importante que el niño/a con autismo mantenga contacto con otros niños de su edad que le estimulen y faciliten las interacciones.
• Técnicas motivacionales: Tener en cuenta las preferencias del niño para lograr su máxima implicación.
• Contexto de intervención: Desarrollar la intervención en diferentes contextos para favorecer la generalización.
• Método de intervención: Podemos utilizar diversas intervenciones dependiendo de los factores comentados anteriormente.
Habilidades de juego aisladas:
Enseñar habilidades previas que podrán utilizarse en actividades posteriores grupales. Por ejemplo tirar una pelota: permite enseñar actividades de juego sociodramático y facilita la interacción. Los niños interpretan un papel en un juego llegando a desarrollar intervenciones espontáneas.
Uso de los iguales como entrenadores y modelos:
Generar un juego adaptado a las necesidades del niño/a con autismo (rutinas claras, reglas específicas), pero en el que participen otros compañeros que sirvan como modelo al niño/a con autismo para aprender a relacionarse e interactuar.
Instrucción en conductas pivote:
Una conducta pivote es aquella que afecta a muchas áreas de funcionamiento (por ejemplo, el lenguaje). Interviniendo en esta conducta pivote logramos efectos positivos en las diferentes áreas a las que afecta.
INTERACCIÓN BÁSICA
Objetivos: Conseguir la interacción del niño con autismo hacia el docente.
Fomentar el disfrute del niño con juegos de interacción. Iniciar el contacto corporal.
Para desarrollar esta área de intervención el componente más importante es la motivación. Así que si no se consigue la motivación será necesario cambiar de actividad. El docente debe presentar la actividad de forma atrayente y motivadora. El resto de niños del aula pueden realizar los mismos juegos en parejas.
Actividades:
- Está - no está..
- Bailar.
- Pintar en compañía (con diferentes materiales).
- Hacer música con cotidiáfonos.
- Pompas de jabón.
- Lanzar objetos a una canasta (comenzar cerca e ir alejándola).
- Juegos de manos.
- Marionetas.
- Esconder y descubrir objetos.
- Disfrazarse y mirarse en un espejo.
- Leer cuentos con dibujos.
- Juguetes de encajar.
- Alinear objetos con él: comenzaremos poniéndolos donde él los pondría e iremos variando, introduciendo nuevas formas.
Hacer que escuche y comprenda
Un problema importante de un niño con autismo es su dificultad para comunicarse con los demás.
Suelen no interesarse de las conversaciones, las instrucciones o las preguntas, porque no comprenden o porque no les interesa. Esta es una de las áreas que más atención demandan, ya que de ella dependerá el grado de autonomía e independencia que se alcance en la edad adulta.
El primer paso es llamar la atención del niño antes de hablar. ya sea tocándole el hombro o llamándolo por su nombre. El objetivo es que el niño se acostumbre a prestar atención cada vez que se le habla, así aumentan las probabilidades de que pueda comprender al menos una parte del mensaje. También es importante hablar claro, despacio y haciendo pausas.
Contacto corporañ
Objetivos:
- Lograr un contacto corporal mantenido con el docente.
- Fomentar el autoconocimiento corporal por parte del niño.
- Desarrollar el esquema corporal.
Mantener contacto corporal con un niño con autismo puede ser complejo. Será necesario respetar los límites del niño. Comenzaremos iniciando contactos breves que se irán alargando a lo largo de las actividades para no llegar a los límites del niño. Conviene mencionar las partes del cuerpo del niño mientras jugamos, para que vaya conociendo su cuerpo y desarrollando su esquema corporal. El resto de los compañeros puede participar en la actividad, aunque manteniendo la distancia necesaria.
Posibles actividades:
- Descubrir diferentes texturas.
- Masajes con materiales diversos (algodón, pelota de tenis, telas…).
- Masajes corporales (podemos utilizar aceites con esencias).
- Presionar el cuerpo del niño para ayudarle a sentirlo: masajes con objetos pesados, envolverle con una toalla, mover objetos pesados…
- Amasar diferentes materiales: pasta de sal, plastilina… al principio copiando objetos que realice el docente, pero dejando, poco a poco, que el niño imagine diferentes formas.
- Taparle los ojos y que adivine qué parte del cuerpo se le está tocando.
Dar sentido a los intereses del niño
Objetivo:
- Sustituir conductas repetitivas. Fomentar la interacción partiendo del niño. Lograr un inventario de intereses del niño para futuras intervenciones.
Esta área de intervención es transversal, ya que un niño con autismo puede presentar diversas estereotipias o conductas repetitivas que llevará a cabo a lo largo del día en diversas ocasiones.
El docente debe permanecer atento a las mismas para dotarlas de sentido y convertirlas en un juego. Por ejemplo, si el niño deja caer arena en el patio, podemos colocar un cubo debajo y jugar a “hacer castillos”. El docente deberá ser capaz de improvisar ante las conductas del niño. Si en algún momento no sabe cómo dotar de sentido a alguna conducta, podrá anotarla para buscarle el sentido y llevarla a cabo en la siguiente conducta que observe en él.
Imitación
Objetivo:
- Desarrollar la conducta de imitación.
La conducta de imitación es una de las conductas básicas que más nos va a permitir avanzar con el niño.
Se recomienda no seguir la intervención hasta que la conducta de imitación esté conseguida. Es interesante implicar a la familia en esta área para que trabaje en casa de forma paralela con el niño y utilizando la misma metodología. Para desarrollar la imitación utilizaremos refuerzos positivos, por lo que, antes de comenzar, deberemos identificas los refuerzos que funcionan con el niño, por ejemplo, alguna comida que le encante.
Posibles actividades para desarrollar la imitación:
- Repetir pequeñas acciones: aplaudir, levantar los brazos, tocar alguna parte del cuerpo…
- Imitación con objetos: golpearlos, meter objetos en algún lugar, hacer sonar instrumentos…
- Movimientos corporales: comenzar por los más sencillos (decir adiós, saltar…) hasta llegar a los más complejos (andar de diferentes formas, unión de dos movimientos…).
- Imitación con juguetes: rodar un coche, peinar una muñeca, realizar movimientos naturales que los niños hacen con juguetes.
- Imitación de movimientos faciales: mover los ojos, la boca, poner caras…
- Imitación de modelos: construcciones.
Construcciones
Objetivos:
- Avanzar con la conducta de imitación.
- Jugar con construcciones o juguetes similares.
- Desarrollar la fantasía y la creatividad.
El docente creará una figura que el niño deberá imitar. Haremos cada vez formas más complejas. A continuación le diremos al niño qué debe construir sin utilizar un modelo, por ejemplo, “haz una casa”. Poco a poco dejaremos que el niño cree sus propias formas. Iremos introduciendo a otros niños en la actividad, aunque no jueguen juntos: será otro niño quien cree la figura en lugar del docente.
Posibles actividades:
- Construcciones con bloques.
- Construcciones con legos.
- Construcciones con vías del tren u otros juguetes.
- Realizar collares o pulseras con un patrón concreto.
Juguetes o juegos con reglas
Objetivos:
- Aprender a utilizar juguetes.
- Generalizar el juego en diversos espacios.
- Desarrollar la imaginación y la creatividad.
- Jugar a juegos de reglas sencillas.
Como en las áreas anteriores, iremos desde lo más sencillo a lo más complejo avanzando cada vez que el niño adquiera alguna habilidad nueva.
Comenzaremos dando sentido a los juguetes.
Podemos empezar con juguetes que se muevan enseñando al niño a realizar la acción que hace que se mueva el juguete. A continuación, jugaremos con el niño con todos los juguetes de los que disponemos en el aula, siempre llevando un guión previo que animaremos al niño a seguir.
Con el tiempo, el guión no será necesario y el niño podrá jugar con los juguetes, solo o con otros niños.
Para iniciar al niño en juegos de normas, utilizaremos juegos sencillos (dominó, Memory…). Será importante que el niño comprenda el objetivo de la actividad, así que le explicaremos las reglas de forma clara.
Actividades:
Las actividades dependerán de los juguetes con los que contemos en el aula.
El docente llevará un guion preparado de antemano y lo seguirá con el niño. En cuanto a los juegos de normas: Primero será el docente quien juegue con el niño y, cuando este comprenda y disfrute con el juego animaremos a otro niño a que sea quien juegue con él.
Juego en parejas
Objetivos:
- Lograr la interacción con otros niños.
- Fomentar el disfrute jugando con sus iguales.
- Aumentar la tolerancia, empatía y respeto por parte de los demás niños del aula.
Antes de iniciar el juego en parejas observaremos a los niños del aula buscando uno que presente empatía y sea afín al niño con autismo.
Comenzaremos con el juego paralelo: los niños juegan juntos, pero no con los mismos juguetes ni a lo mismo.
A continuación, empezarán a jugar a lo mismo pero con materiales dobles; por ejemplo, si están haciendo construcciones cada uno tendrá sus piezas. Posteriormente el docente intervendrá en la actividad como moderador mientras los niños juegan a lo mismo con los mismos juguetes. El docente se retirará del juego poco a poco.
Posibles actividades:
- Construcciones.
- Muñecas.
- Coches.
- Trabajos manuales.
- Pintar o moldear.
- Jugar con los diferentes juguetes del aula.
- Juegos de reglas: dominó, escondite inglés, juegos de cartas…
Iremos introduciendo al niño en los juegos habituales de los niños de su edad.
Grupos chicos
Objetivos:
- Avanzar con la conducta de juego.
- Mejorar las habilidades sociales del niño.
- Integrar al niño en el juego con sus compañeros.
El objetivo es ayudar a que el niño interactúe de forma natural con otros niños de su edad. Para lograrlo, el docente servirá de mediador.
A lo largo de la intervención realizada hasta ahora habremos ido identificando los juguetes con los que más disfruta, que serán los que utilicemos para comenzar el juego en grupo. Dejaremos que los niños jueguen con esos juguetes y el docente se acercará con otros niños preguntando si pueden jugar. Al principio el docente se involucrará en la actividad aunque se alejará poco a poco dejando el protagonismo a los niños.
Posibles actividades:
- Construcciones.
- Muñecas.
- Cocinitas.
- Animales.
- Peluches.
- Juguetes del aula.
Juego espontáneo
Objetivos:
- Fomentar la conducta de juego.
- Fomentar que el niño comience el juego.
Cuando el niño va adquiriendo conductas de juego es posible animarle a que sea él mismo quien inicie la conducta.
En la escuela puede ser más sencillo que en casa ya que los momentos de juego suelen estar más rutinizados. En el caso de un niño con autismo, estas rutinas deben ser claras y el niño debe conocerlas previamente. El espacio de juego suele estar delimitado (alfombra, zona de la casita, etc.), lo qu facilitará que el niño desarrolle el juego espontáneo.
Dejaremos el material a disposición del niño, colocando pictogramas en las cajas en las que haya juguetes. Podemos crear pequeñas secuencias con pictogramas para que el niño pueda seguirlas.
Posibles actividades:
- Jugar con todos los juguetes del aula.
Juego simbólico
Objetivos:
- Desarrollar el juego simbólico.
- Fomentar la imaginación, la fantasía y la creatividad.
- Integrar al niño con su grupo.
El juego simbólico es lo más difícil de lograr, precisamos que el niño haya desarrollado otras conductas de juego previamente. Tendremos un guion de juego que seguiremos, sin ningún material, animando al niño a que se involucre en la actividad.
Los cuentos sirven para desarrollar el juego simbólico. Comenzaremos trabajando con el niño solo.Después trataremos de armar pequeñas historias con todos los niños. Finalmente, dejaremos que sean los propios niños quienes creen su historia.
Posibles actividades:
- Cuentos motores.
- Canciones motrices.
- Dramatizaciones.
- Imitación de animales.
- Pequeñas historias abiertas.
Jugar con las letras
Muchos niños con autismo tienen dificultades en el lenguaje. Desarrollan un vocabulario pobre y estructuras gramaticales incorrectas que les impiden comunicarse con facilidad. Tienen problemas para comprender el lenguaje de los demás por lo que son incapaces de entender preguntas, instrucciones y bromas simples. Por eso es valioso familiarizarlos con las letras y las palabras.
Por ejemplo, entregarle una letra e incentivarlo a que la busque por toda la clase como si fuera un tesoro escondido. El niño se divertirá mucho y, a la misma vez, aprenderá a identificar las letras.
Jugar con números
Muchos niños con autismo tienenfascinación por los números, a pesar de que a menudo son incapaces de comprender la lógica de los cálculos.
Igual les gusta alinear o jugar siempre con la misma cantidad de objetos. Podemos aprovechar ese interés a tu favor para estimular sus habilidades numéricas.
Nos sentamos a jugar con el niño y pídele que ponga en una caja un número determinado de objetos dependiendo de su forma, color o clase.
Podemos aprovechar la hora de la merienda para contar cuántas galletas le tocaron, o pensar otras actividades en las que tenga interacción con cantidades.