La Estimulación sensorial es cualquier entrada de información al sistema nervioso a través de los diferentes sentidos. Pretendemos un “despertar sensorial” a partir de la propia experiencia sensorial.

Objetivos

  • Conocer el canal prioritario por el que cada niño ecibe información, y su grado de sensibilidad a los estímulos.
  • Desarrollar la intencionalidad comunicativa para expresar sentimientos, deseos, necesidades. Crear respuestas en su entorno que los satisfagan, para provocar la demanda.
  • Hacerles partícipes del mayor número de vivencias posibles en su entorno escolar, familiar y social.
  • Conocer el método más adecuado para comunicarnos con el alumnado. Comunicación aumentativa.

Estimulación visual

La estimulación visual está estrechamente relacionada con el desarrollo visual, pues consigue que un niño consiga interesarse por su entorno, quiera explorarlo y saber qué es.

Un niño con visión normal desarrollará la capacidad de ver de una forma espontánea, pero un niño con baja visión no lo hará. Tenemos que estimularlo visualmente mediante un programa sistemático, o funcionará visualmente aun por debajo del nivel que le permitiría su problema visual.

Cuanto más se mira y se usa la visión más eficacia visual se logra. En cierta medida la visión es una función aprendida, y su calidad puede mejorarse con entrenamiento durante un periodo de tiempo adecuado.

La estimulación visual se produce de forma automática en un niño con visión normal, pero se debe provocar en un niño con baja visión.

Un bebé con visión normal consigue una imagen nítida en la retina que es codificada por el cerebro. Esto le estimula y el niño se siente autorecompensado. Las células activadas ayudan a que en el cerebro por medio del nervio óptico se organice la información recibida en una imagen visual y la relacione con los mensajes que llegan de otros sentidos, para la total interpretación. Un bebé con visión deficiente no consigue realizar este mecanismo completo siendo las posibles causas de esta deficiencia las siguientes:

  • Que la imagen que se forma en la retina no es nítida.
  • Que las conducciones visuales encargadas de transmitir las imágenes no lo hagan de forma adecuada.
  • Que la zona receptora no sea capaz de interpretar las imágenes con exactitud.

La habilidad visual que puede alcanzar un niño con baja visión no se relaciona necesariamente con el tipo y el grado de pérdida visual. Podemos encontrar dos niños con problemas visuales semejantes y sin embargo su funcionamiento visual puede ser muy diferente en cada caso, dependiendo del grado de estimulación que se les haya aplicado a cada uno y a su nivel madurativo.

La habilidad visual se puede desarrollar con un programa secuenciado de exigencias visuales, y es a esto a lo que llamamos ESTIMULACION VISUAL. Por tanto, el objetivo de la estimulación visual es, en principio, que el niño confiera un significado a los estímulos que percibe, de modo que pueda llegar a desarrollar un proceso visual y qué este sea potenciado al máximo.

Objetivo General:

  • Estimular la atención visual y promover la exploración visual como medio para poder recibir información visual.

Objetivos Específicos:

  • Comprobar si el niño o niña responde ante la luz.
  • Saber si el ojo responde ante un estímulo.
  • Determinar la existencia de la dominancia de uno de los ojos en las tareas visuales.
  • Desarrollar y reforzar el control voluntario de los movimientos de los ojos.
  • Sentir y percibir la presencia de la luz y promover la reacción ante ella favoreciendo la atención visual.
  • Favorecer el contacto visual y promover la fijación de la mirada.
  • Mantener el contacto ocular.
  • Promover la atención hacia la otra persona en sus movimientos, gestos y acciones.
  • Favorecer la atención visual hacia los objetos y promover la exploración de los mismos (desarrollar la intención de acción).
  • Estimular el seguimiento visual de objetos en movimiento.
  • Estimular al niño o niña hacia la conciencia visual del color a través de los matices de los colores más llamativos.

Actividades:

  • Dirigir una luz (procurando que sea una luz que no moleste, como una linterna chiquita de llavero hacia los ojos del niño o niña, a una distancia cercana (más o menos de unos 30 centímetros) y comprobar si la pupila se dilata, contrae o sigue igual.
  • Nos situamos frente al espejo. Colocamos al niño o niña y reforzamos para que se vea. Frente al espejo (pero ahora nosotros) saltamos, sacamos lengua, nos movemos de un lado a otro, ponemos caras “raras”...
  • El mismo ejercicio, pero con objetos familiares.
  • Ponernos delante del niño o niña y con refuerzo verbal y gestual estimularle para que nos mire. Cada vez vamos potenciando que nos mire a los ojos. “Lo buscamos”.
  • Nos ponemos delante del niño o niña, le tapamos los ojos con un trapo y cuando los destapamos potenciamos que nos mire poniéndonos una careta.
  • Nos ponemos pegotines, nos pintamos la cara, nos ponemos en los ojos unos lentes llamativos y nos acercamos a él o a ella, en su espacio vital.
  • Cerca del niño o de la niña vamos utilizando distintas expresiones faciales: risa, llanto,...
  • Nos tapamos con una tela y emitimos distintos sonidos potenciando que nos mire. Cuando nos mira nos destapamos. Refuerzo positivo.
  • Cantamos canciones familiares y que les agraden y potenciamos que nos miren a los ojos a través de palabras cálidas y reconfortantes. Les tomamos las manos y establecemos un ambiente muy agradable.
  • Llamamos al niño o niña y nos escondemos potenciando la búsqueda. Lo realizaremos como un juego: primero haremos que nos mire (no espontáneo), lo miramos nosotros (contacto ocular) para posteriormente hacer que sea él/ella quien nos encuentre. 15
  • Utilizamos guantes en las manos promoviendo la atención visual. Posteriormente también potenciamos el seguimiento visual de los mismos.
  • Pintaremos las manos de colores llamativos y posteriormente pintaremos las suyas. Pintamos sus manos, por ejemplo de pintura de dedos negra (por el contraste) y las estampamos en una cartulina blanca.
  • Previamente atraer su atención hacia las cortinas. Posteriormente, después de moverlas, las abrimos, apoyando con lenguaje oral y gestual, la entrada de luz. Idem al cerrarlas.
  • Le presentamos una luz de una linterna. Cuando la mire la apagamos. Posteriormente le volvemos a presentar la luz y vemos si la busca, si se orienta hacia ella.
  • Utilizamos un proyector de luz o un foco en una habitación a oscuras. Primero buscamos que fije la mirada en luz para posteriormente mover el foco de luz para estimular a su seguimiento.
  • Utilizamos el televisor o vídeo, donde ponemos películas, anuncios, dibujos que les resulten familiares (información dada por la familia) y potenciamos la atención visual hacia los mismos.
  • Juegos de sombras.
  •  Hacemos pompas de jabón y promovemos primero la atención visual hacia ellas y posteriormente el seguimiento de las mismas.
  • Utilizamos diversos juguetes de luces. Primero se lo enseñamos para posteriormente potenciar su seguimiento. Utilizaremos objetos familiares o aquellos por los que muestre algún interés.
  • Utilizamos los juguetes anteriores para esconderlos y potenciar su búsqueda.
  • Las mismas actividades pero con juguetes con luz y sonido. Hacemos sonar al juguete. Posteriormente sólo lo haremos sonar cuando lo mire. Refuerzo verbal, gestual...
  • Utilizamos “móviles” que colgamos dentro de su campo visual (los acompañamos de sonidos).
  • Le ponemos dichos juguetes a su alcance para que pueda cogerlos. Posteriormente los vamos alejando y vemos su reacción (no los puede alcanzar).
  • Utilizamos el ordenador personal para ver distintos contrastes y matices de color y cambios en los mismos.
  • Utilizaremos marionetas de madera o de tela y escenificamos un cuento muy sencillo (lo ambientamos): por ejemplo, caperucita y el lobo. Moveremos la marioneta y potenciamos su seguimiento. Primeramente se las “presentaremos”. Por último se la colocamos en su mano.

Estimulación auditiva

El niño tiene que aprender que los sonidos que le llegan son diferentes entre sí, son producidos por algo o alguien, proceden de algún lugar y significan algo.

Objetivo General:

  • Conseguir una mayor atención y concentración ante los sonidos que proceden del medio a través de la estimulación de la audición y de las percepciones sensoriales asociadas.

Objetivos Específicos:

  • Discriminación de sonido-silencio.
  • Atender a estímulos auditivos, reaccionado ante sonidos producidos: por el cuerpo, sonidos onomatopéyicos, por instrumentos musicales, por objetos...
  • Orientarse hacia la fuente del sonido.
  • Reconocer y reaccionar ante sonidos producidos por objetos de uso frecuente, que le son familiares.
  • Identificar por la voz a personas adultas y compañeras o compañeros conocidos.
  • Reconocer por el tono de voz los distintos estados de ánimo.
  • Reaccionar ante la variación del volumen de música, de la intensidad de la voz…
  • Reaccionar ante sonidos de distintas dependencias del Centro.
  • Reaccionar ante la producción de sonidos agradables y/o desagradables.
  • Producir sonidos tocando diferentes instrumentos, accionando distintos juguetes...
  • Potenciar el “disfrute de la música”. Utilizar la música para relajar distintas partes del cuerpo, “sentir” la música, vivenciarla.

Actividades:

Juegos de presencia-ausencia de sonido:

  • Ante cualquier instrumento que hacemos sonar: 
  • Imitar el reloj con el propio cuerpo y detenerse al cesar el sonido.
  • Saltar y sentarse en el suelo ante el silencio.
  • Dar palmas y levantar los brazos cuando no se oye nada.
  • Golpear las claves caminando e indicar silencio al detenerse.
  • Correr y andar de puntillas indicando silencio.
  • Moverse libremente y colocarse dentro de un aro cuando no se oye nada.
  • Moverse libremente bailando y detenerse y sentarse cuando cese la música etc.

Discriminación del sonido del medio ambiente:

  • Sonidos de la calle: Las sirenas de bomberos, policía...
  • Sonidos de trenes, aviones, barcos...
  • Sonidos de la naturaleza: viento, lluvia, tormenta...
  • Sonidos humanos: risa, tos, estornudo, canciones....

Juegos colectivos para distinguir la presencia de sonidos:

Busca un lugarcito

-Busca un lugarcito... chiquitito... ¡para mí!

-Por aquí...bien despacito... ¡voy a quedarme: ahí!

El maestro va tocando el tambor y dice a la rima mientras los niños buscan "su lugar". De pronto marca un golpe y el tambor cesa de tocar, los niños se quedan en equilibrio en una posición cualquiera. Al principio podemos "interpretar" algunas posturas de improvisación que ellos tomaron: ¿Sos un ratoncito? y ¿Sos un enano?

Una rueda

Una rueda, muy bien hecha,

hoy venimos a fomar,

y si queda bien bonita

nos pondremos a bailar.

El ruido del tambor se suspende y los niños dejan de bailar; se vuelve a tocar y continúa la rueda.

El reloj

Los niños hacen con sus bracitos el movimiento del péndulo mientras la maestra los acompasa con el ruido de un tambor. Cuando la maestra suspende los golpes, los niños quedan inmóviles con los brazos en diferentes posiciones; indican así distintas localizaciones de las agujas del reloj. Para este juego se les motiva con un reloj grande hecho de cartón, con manecillas móviles.

Juegos para distinguir la duración del sonido:

Los aviones

Los niños extienden los brazos y "vuelan" como aviones mientras se produce un sonido largo y continuado. Cuando éste es corto dan saltitos y "aterrizan".

Muñecos de Cuerda

Los niños hacen movimientos como de muñecos de cuerda, aplaudiendo, caminando o haciendo como si tocaran instrumentos mientras dura un sonido. Cuando los toque son cortos y seguidos comienzan a pararse como si se les hubiese terminado la cuerda.

Juegos sobre la intensidad del sonido:

El tren

Se forman dos filas de niños. Una camina como un tren cuando se produce un sonido fuerte, y camina rápido y marcadamente. Otra hilera sólo se mueve cuando suena un ruido suave y lo hace lenta y suavemente. Los niños pueden jugar también a esperar en la estación y subirse a uno u otro según consigna mediante sonidos.

¿Dónde está?

Se esconde un objeto al empezar el juego; la maestra hace sonar una campana suavemente mientras el niño camina lejos del lugar donde éste se ha escondido; a medida que el niño se acerca a él, la señal suena más y más fuerte. Los objetos que se esconden pueden cambiarse; también se alternan los lugares donde los objetos se dejan escondidos para hacer el juego siempre agradable.

Juegos para distinguir instrumentos:

Los Pájaros y las Ranitas

Se coloca un grupo de niños sobre sus sillas. Estos niños aletean cuando oyen los sonidos agudos del canto de los pájaros. El grupo que está en el suelo guarda la posición de "ranitas"; ellos saltan, pero solamente al oír los sonidos graves.

El Tendedero

Se estira una cuerda larga de un lado al otro del salón; cada niño coloca a lo largo del suelo una prenda de vestir: suéter, gorras, pañuelos, etc.

Cuando la maestra toca un instrumento agudo, uno de los niños levanta su prenda de vestir y la cuelga en el tendero.

Una vez que todas las prendas están "secándose al sol" la maestra comienza a tocar instrumentos graves, entonces los niños empiezan a descolgar prenda por prenda. Luego, la maestra intercala sonidos graves con sonidos agudos, y los niños responden a la estimulación.

Estimulación táctil

Es una de las formas más importantes de estimulación para los más chicos.

Mientras que el resto de sus sentidos siguen desarrollándose durante varios meses para llegar a su plenitud, el del tacto ya lo está desde un principio. Por tanto, las primeras percepciones del bebé a nivel del tacto son muy intensas e importantes. La estimulación táctil pretende tonificar y expandir este sentido, que, a su vez, estimula a las neuronas y a las conexiones entre ellas para un buen desarrollo motor y psicoemocional del niño.

Objetivo General:

Nos planteamos descubrir el sentimiento del propio cuerpo desarrollando las diferentes percepciones a través de toda su superficie para posteriormente utilizar el tacto como otro canal de entrada de información sobre el entorno próximo.

Objetivos Específicos:

  • Sentir distintas sensaciones a través de las partes del cuerpo tales como la cara, las manos, los brazos y las piernas.
  • Conseguir una mayor conciencia de sus manos, sus dedos, sus brazos, sus piernas y su cara.
  • Sentir sensaciones contrarias como, por ejemplo, el frío, el calor, la suavidad, la rugosidad...
  • Reconocer el diferente peso de los objetos, desarrollando la posibilidad de sujetar cosas, coger y dejar.
  • Utilizar el tacto como fuente de exploración de las distintas partes del cuerpo y de distintos objetos de una forma intencional y cada vez con una mayor frecuencia.
  • Reconocer, entre dos objetos, uno de ellos a través del tacto. Hay que procurar que sean objetos muy sencillos y conocidos, como, por ejemplo, un teléfono de juguete o una pelota.

Actividades:

  • Explorar, a través del tacto, su cara y sentir las distintas partes. Posteriormente seguiremos por brazos, manos...
  • Realizaremos lo mismo en nosotros mismos. Les apoyaremos, primero modelando, para que toquen nuestra cara y “sientan” el pelo, la nariz, etc.
  • Nos damos abrazos, caricias y “sentimos” a través de nuestro cuerpo.
  • Nos ponemos frente al espejo con el niño o la niña. Vemos nuestro reflejo, le acercamos a él estimulando que lo toque. Recorremos las distintas partes de su cuerpo con refuerzo verbal y gestual, con caricias...
  • Tumbados en una colchoneta blanda, que sientan en todo su cuerpo dicha sensación. Utilizamos también colchonetas duras para que sientan el cambio de sensación.
  • Tumbados sentimos distintas texturas como las mantas, suelo de puzzle. Potenciamos su exploración a través de todo el cuerpo. Refuerzo.
  • Sentir distintas “vibraciones” a través de, por ejemplo, un cepillo eléctrico (lo envolvemos y lo utilizamos por la parte de atrás). Sentir la vibración en cara, brazos y otras partes del cuerpo.
  • Con diferentes materiales (algodón, seda...), sentimos a través de nuestro cuerpo.
  • Llevaremos la mano del niño o la niña para que “sienta” a través del tacto, distintos materiales como algodón, distintos tipos de papel, saco... Esperamos su reacción y reforzamos verbalmente.
  • Ponemos crema de manos o jabón líquido en un plato y colocamos sus manos para que “sientan” distintas sensaciones. Todo ello de forma agradable. Untamos sus manos y las nuestras y juntamos. “Sentimos su suavidad” y le incitamos a que exprese su sensación.
  • Le soplamos los dedos; usamos un ventilador pequeño para que sienta el aire Lo mismo por el resto del cuerpo.
  • Utilizaremos el agua para que introduzca sus manos, potenciando que sienta la diferencia entre frío y caliente.
  • Les damos pequeños masajes, en un ambiente agradable, con una luz adecuada, una música relajante. En la posición de tumbados, les hacemos pequeñas caricias que les resulten agradables. Cambiamos de posturas: boca arriba, boca abajo... Vamos desde la cabeza a los pies.
  • Colocamos en su mano un objeto y observamos lo que hace. Vemos si lo tira, si lo mira, si lo explora. Le apoyamos verbalmente y le incitamos a explorar.
  • Potenciamos que experimente sensaciones contrarias como frío caliente, liso rugoso, blando y duro...
  • Se le presentarán dos objetos significativos (por ejemplo, un teléfono) y se les dirá que coja uno. Se intentará que tengan una forma muy diferente.
  • Se experimentará el peso de distintos objetos. Livianos y pesados.
  • Se tocarán distintos objetos móviles y se les enseñará cómo tiramos de ellos. Posteriormente guiamos su mano para hacerlo potenciando que lo realicen luego sin ayuda.
  • Utilizaremos mantas de estimulación multisensorial, con distintas texturas. Llevar su mano hacia ellas y apoyar oralmente. Dejar que exploren libremente.
  • Utilizar un ventilador pequeño, un abanico o bien una ventana abierta para hacerles “sentir” el aire en la cara.
  • Utilizar lel pelotero. Estimulación táctil y propioceptiva.
  • Realizar encajables de distintas formas explorándolos con las manos o con otras partes del cuerpo. Hacerles sentir las distintas formas.
  • Utilizar rompecabezas muy sencillos que se diferencien por su textura: una parte con una tacto muy fino y otro con un tacto más grueso, áspero...
  • Pintarles las manos de polvo talco y sentir dicho material. Además mirar sus manos y tocar con ellas nuestras manos. Llevar a nuestra cara las manos de talco y ver su reacción. Luego en él o ella.
  • Meteremos diversos objetos, entre ellos alguno familiar, en una bolsa no transparente. Intentaremos que lo identifique. Debemos emplear objetos que sean muy diferentes: uno redondo y grande, otro pequeño cuadrado, etc.
  • Utilizaremos el “panel del tacto” para explorar distintos materiales, incitando al alumnado a que expresen sus sensaciones, “sientan” la textura y expresen sus preferencias o bien sus desagrados.
  • Utilizaremos los guantes de látex para que los “sientan” y toquen objetos con ellos puestos.
  • Utilizamos distintos juguetes con movimiento, los accionamos procurando que nos miren y les incitamos a hacerlo también a ellos y ellas.

Estimulación olfativa

Cada sentido (tacto, gusto, olfato, oído, vista) nos da información sobre el medio ambiente que nos rodea. El cerebro integra todos estos informes. La integración sensorial es la organización de toda la información que entra por nuestros sentidos, da un entendimiento de lo que nos rodea y nos permite formular la respuesta adecuada a los estímulos del ambiente que está a nuestro alrededor.

Objetivo General:

  • Toma de conciencia por parte del niño o la niña del proceso de respiración y el conocimiento del olfato como un nuevo canal de información del entorno próximo.

Objetivos Específicos:

  • Mejorar la capacidad y habilidad respiratoria.
  • Tomar conciencia de la inspiración y espiración.
  • Acercar distintas sensaciones olfativas y esperar respuestas de agrado o desagrado.
  • Diferenciar a través del olor distintas sustancias, potenciando que exprese sus gustos.
  • Aprender a oler.
  • Adquirir el hábito de respirar por la nariz.
  • Desarrollar hábitos de higiene nasal.
  • Enseñar a sonarse.
  • Favorecer la expectoración.

Actividades:

  • Eejercicios de gimnasia respiratoria, adaptándolos a cada caso concreto.
  • Ejercicios respiratorios del tipo de levantar las manos para la inspiración y bajarlas para la espiración.
  • Respiración en distintas posturas, dependiendo de cada caso, y teniendo en cuenta, si es necesario, las distintas posturas inhibitorias de reflejos. Se puede tomar como referencia a Bobath para realizar ejercicios de respiración. Fisioterapia respiratoria.
  • Masajes en la zona torácica para facilitar la expectoración y la correcta higiene nasal.
  • Poner la mano del niño o niña en nuestra nariz y haremos que sienta la inspiración. Posteriormente soplaremos sobre su mano el aire espirado. Luego lo intentaremos hacer sobre su cara. Para sentir la inspiración utilizaremos colonias u otros olores fuertes. También utilizaremos las “pedorretas” para que sienta su aire.
  • Colocaremos su mano en el abdomen para que vean y noten cómo se eleva y desciende.
  • Presionamos muy suave en el abdomen para que el aire pase hacia el pecho y se expulse suavemente.
  • Introduciremos siempre el aspecto lúdico para despertar al máximo sensaciones placenteras a través de la respiración (uso de molinetes, pompas...).
  • Realizamos suspiros profundos para concienciar de inspiración y espiración. Intentaremos que nos imiten.
  • Trabajamos también la fonación conjuntamente con la respiración: emisión de sonidos sostenidos, aislados, combinados, variando tono, intensidad, etc.
  • Les presentaremos distintas sustancias para que muestre algún tipo de reacción. Utilizamos, por ejemplo, distintos perfumes en nuestra mano, en la suya, en la ropa y procuramos que “perciban” su olor.
  • Se impregnará la clase con algún olor que les resulte estimulante para que lo asocien con el espacio y la actividad concreta. Ejemplo: olores que “recuerden” al comedor. Se proporcionarán refuerzos.
  • Se utilizarán distintas colonias para que realice inspiraciones nasales. Se acompañará siempre la acción con un apoyo verbal o gestual.
  • Se utilizará el olfato también para olernos y recibir una sensación diferente de cada persona.
  • Se utilizará también el olfato para identificar y trabajar con distintos elementos de las estaciones del año: castañas, manzanas, naranjas... Las abrimos, las "sentimos", las olemos.
  • Impregnaremos la clase con “ambientadores” para que “perciban” las distintas sensaciones olfativas.
  • Realizaremos ejercicios con alimentos y diversas sustancias que tengan olores agradables, desagradables, potenciando su reacción ante los mismos.
  • Utilizamos distintos materiales, como por ejemplo toallitas húmedas, percibimos su tacto suave y húmedo, su olor, etc.
  • Salimos al patio “percibiendo” los olores de los árboles, la hierba, la tierra.
  • Utilizaremos el papel para sonarnos. Se trabajará la respiración nasal potenciando la higiene nasal así como también el limpiado de la nariz (ambos orificios). Tapamos primero uno y sonamos, luego el otro.

Estimulación gustativa

Los estímulos gustativos son moléculas solubles en la saliva. Los receptores primarios son los corpúsculos gustativos que se encuentran localizados en toda la boca, no sólo en la superficie de la lengua.

Objetivo General:

Nos planteamos la estimulación de un nuevo canal de entrada de información como es el gusto.

Objetivos Específicos:

• Probar diferentes sabores y texturas para que muestren sus preferencias.

• Favorecer la fortaleza de la movilidad de los músculos de la boca, labios y lengua. 

Actividades:

  • Probaremos distintos sabores, a través de distintos alimentos para que expresen su preferencia. Se utilizarán las adaptaciones necesarias (vasos adaptados, pajitas...).
  • Se impregnará alrededor de la boca con distintos alimentos para que se lo quiten con la lengua. Se utilizarán distintos sabores.
  • Se utilizarán alimentos con distintos sabores que permitan el contraste: dulce, salado, agrio. Observaremos su reacción y si muestra alguna preferencia o rechazo.
  • Se utilizarán distintos alimentos de distintas texturas y se probarán. Ejemplo: gelatinas de sabores.
  • Se utilizará un “ritual” a la hora de presentar los distintos alimentos. Por ejemplo, tomamos una tableta de chocolate, la exploramos “sentimos” el papel, abrimos el paquete, “sentimos” el chocolate, olemos el chocolate, potenciamos el placer de comer chocolate y posteriormente probamos el chocolate...
  • Se realizarán distintos ejercicios de praxias articulatorias. Se intentará inducir la realización de las mismas a través del juego, de presentación de tarjetas, de uso del espejo,...