El ritmo y la seriación son competencias que se relacionan directamente con la percepción del espacio y el tiempo dentro de la construcción del esquema corporal tanto en la percepción de sí mismo como en la relación con los demás y con el entorno.

Asimismo, sostienen la adquisición de la lectoescritura y del pensamiento lógico – matemático, por lo que la realización de secuencias didácticas que desarrollen ambas competencias será imprescindible para favorecer las adquisiciones en las áreas instrumentales.

El ritmo se encuentra presente en nuestra vida desde que nacemos, si consideramos los ritmos biológicos que rigen en nosotros: el ciclo circadiano, la respiración o el ritmo cardíaco. O bien en el mundo que nos rodea: la sucesión del día y la noche, los años, las estaciones.

En el proceso educativo el ritmo va de la mano con la coordinación, permitiendo la sincronización, la orientación y el desarrollo de las capacidades sensoriales, así como el reconocimiento de su propio ritmo corporal.

El niño a través de la educación del ritmo aprenderá a reaccionar adecuándose y adaptándose a los estímulos y obstáculos que les presenta su ambiente.

Siendo un concepto muy amplio, el ritmo permite incentivar la expresión corporal, empleando el cuerpo como un instrumento de comunicación, a través de la mímica, la danza y la dramatización de situaciones.

Existen numerosas actividades para desarrollar el sentido del ritmo y al igual que en los capítulos anteriores podemos secuenciarlas yendo desde el cuerpo involucrado en su totalidad, hasta la representación gráfica del mismo.

Proponemos a continuación una serie de ejemplos de actividades destinadas a cumplir con las etapas propuestas. Se sugiere ir avanzando en las mismas a medida que los juegos y la conceptualización de los niños lo permitan. Es decir que al evaluar los logros y de acuerdo a la edad de los alumnos con los que estamos trabajando, cada propuesta permitirá realizar incursiones en las tres etapas, que no necesariamente deben ser hechas en el mismo día, sin que por el contrario es bueno destinar un tiempo a la interiorización, así como también la repetición de los juegos o consignas facilita la comprensión y a apropiación de las reglas y de las habilidades que se adquieren.

A) JUEGOS DE DESPLAZAMIENTO Y RONDAS

1) El semáforo: juego tradicional en el que un niño representa al semáforo y el resto son autos o peatones que se ubican sobre una línea de partida. El semáforo es quien indica los colores, puede hacerlo por medio de la voz o de círculos de colores. Los peatones debes llegar hasta el semáforo siguiendo las indicaciones del mismo: si es verde corren, si es amarillo caminan o bien si es rojo deben detenerse. Si alguien no cumple con la consigna indicada el semáforo debe ordenarle volver al punto de partida. El primero que llega hasta el niño que dirige el juego, ocupa su lugar.

2) El mago: siguiendo la estructura del anterior, el niño que oficia de mago se coloca de espaldas al grupo que empieza a desplazarse a partir de una línea de partida. Cuando el mago gira y apunta al grupo este debe quedar congelado en el lugar. Si se mueve, vuelve al punto de partida. Es posible agregar consignas, cambiar las señas del mago y relacionarlas con otros movimientos (si apunta hacia arriba, mover los brazos como molinos; si apunta hacia abajo, saltar en el lugar con los pies juntos; si sacude la varita, sacudir el cuerpo; si hace un círculo, abrazar al compañero que tengan a su lado; etc.)

1) Abuelita, ¿cuántos pasos doy?: este juego, siguiendo la misma estructura, involucra el concepto de número. Un niño representa a la abuelita y el resto se ubican en el punto de partida. En turnos los niños van haciendo la pregunta expresada en el nombre del juego a quien ocupa el puesto. Este va diciendo alternativamente un número de pasos a cada uno. Para aumentar la dificultad, los pasos designados pueden ser representando a diferentes animales (pasos de hormiga, de león, de elefante, saltos de sapo o de canguro, etc.). El alumno que dirige el juego puede manejar y anticipar sus indicaciones, para evitar por el mayor tiempo posible que ocupen su sitio.

2) El cartero: en esta actividad se incorpora el ritmo en el habla, porque implica silabeo. Es apropiado a partir de los cinco años, ya que en el habla pueden reconocer el ritmo interno de los vocablos. Un alumno representa el trabajo del cartero y va distribuyendo cartas a los compañeros, que empiezan nuevamente desde una línea de partida. El diálogo en este juego es:

CARTERO: ¡Llegó carta!

GRUPO: ¿Para quién?

CARTERO: Para …. (nombra a alguien del grupo)

GRUPO: ¿De dónde?

CARTERO: De … (dice una ciudad o país, por ejemplo Chile)

El alumno nombrado avanza los pasos necesarios para silabear la procedencia de la carta ( en este caso dos, Chi – le)

El juego se reinicia cuando uno de los jugadores llega hasta el puesto del cartero y lo ocupa. El cartero puede anticipar la cantidad de sílabas del lugar que va a indicar para regular la llegada de los compañeros a ocupar su sitio.

3) La orquesta: el grupo se acomoda sentándose en el suelo formando una ronda. Se elige uno de los alumnos que será el detective y deberá retirarse de la rueda y a otro que será el director de la orquesta. Todos los alumnos deberán seguir el ritmo que marca el director dela orquesta, cambiando la forma de ejecutarlo cuando éste la cambia, e intentando no mirarlo directamente para disimular. Por ejemplo marcará el ritmo con palmas, con los pies, tocándose la cabeza, los hombros , “la panza”, las rodillas, etc. El detective tendrá tres oportunidades para descubrir al director de la orquesta. Si el director es descubierto pasa a ser detective y continúa el juego. Si el detective no lo logra, tiene una prenda.

4) La pelota preguntona: dispuestos en un círculo deben pasarle la pelota en las manos al compañero que tienen a la derecha al ritmo de una canción que cantan o escuchan. Cuando la canción termina, el que tiene la pelota en la mano debe responder una pregunta. No se puede perder el ritmo de los pases.

5) Juegos de ronda: todas las rondas tradicionales implican desplazamientos colectivos siguiendo el ritmo marcado por la canción: la farolera, se me ha perdido una niña, Mambrú se fue a la guerra, etc. Es importante en este caso realizar actividades de metacognición que permitan reflexionar acerca de nuestros propios desplazamientos (más lentos, más rápidos, con saltos, caminando) que nos permiten seguir la música.

6) Animales e instrumentos: eL Docente elige cuatro instrumentos y les da la consigna a los alumnos que cada instrumento representa un animal: sapo, víbora, león y gaviota.

7) Juegos cantados de marcha: con la tonada que se emplea en las marchas rítmicas militares, se van cambiando las consignas, empleando los nombres de los diferentes animales y caracterizando su forma de caminar. Todo el grupo camina siguiendo al líder e imitando su forma rítmica de desplazarse. Por ejemplo:

CON SU TROMPA ELEGANTE

MARCHA LENTO EL ELEFANTE

SE DESLIZA Y NO SE SIENTE

VA MARCHANDO LA SERPIENTE

VA SALTANDO DE MAÑANA

MUY ALEGRE NUESTRA RANA.

DE COSTADO LLEGA LEJOS

NUESTRO AMIGO EL CANGREJO

Sucesivamente se pueden ir agregando rimas en la marcha para hacerla variada y divertida, además de proponer a los niños que piensen otras rimas con animales que quieran imitar.

B) RITMOS CON INSTRUMENTOS O CON EL PROPIO CUERPO

Una segunda etapa en el trabajo con ritmo, implica ejecutarlo de diferentes maneras. Esto lleva a la interiorización del mismo. El ritmo puede hacerse con las manos, los pies, instrumentos o la propia voz.

1) Cancionero: enseñar canciones adecuadas a la edad y repetirlas hasta que se vuelvan cotidianas. Los niños disfrutan mucho de estas actividades. Hay muchas de estas canciones que admiten el acompañamiento con diferentes gestos, que incluyen rimas o que “se juegan”.

- ¿Quién robó pan en la casa de Juan? Se acompaña con palmas y es un a canción de integración y conocimiento porque permite brindar el turno a todos los niños, al mismo tiempo que habilita el diálogo entre el grupo y el niño elegido

- El papá de Juan: al igual que el anterior va dando oportunidades a todos de expresarse, en este caso mediante gestos que son imitados por el resto del grupo

- Bate chocolate: canción para jugar con los nombres haciendo rimas hasta incluir a todos los niños.

BATE QUE BATE QUE BATE

QUE BATE CHOCOLATE

UNOS CALIENTAN EL AGUA Y LOS OTROS TOMAN MATE.

DICEN QUE LOS MONOS …… (por ejemplo comen chupetín)

YO CONOZCO A UNO QUE SE LLAMA …..Joaquín

Y así se continúa buscando rimas para todos los integrantes del grupo

- Veinte monos en reunión: canción para repetir

- Tengo una hormiguita: canción corta en la que se van sustituyendo las vocales: todas a, todas e, todas i, todas o, todas u.

TENGO, TENGO UNA HORMIGUITA CHIQUITITA

QUE ME, QUE ME HACE MUCHAS COSQUILLITAS.

TANGA, TANGA ANA HARMAGATA CHACATATA

CA MA, CA MA HAZA MACHAS CASCALLATAS.

- La mar estaba serena: canción tradicional de cambio de vocales al igual que la anterior

- Había un barquito: canción que además de la repetición permite agregar el conteo.

HABÍA UN BARQUITO ASÍ DE CHIQUITITO

QUE NO PODÍA NAVEGAR

Y SI ESTA HISTORIA TE PARECE CORTA

LA VOLVEREMOS A EMPEZAR.

HABÍA UN BARQUITO ASÍ, ASÍ DE CHIQUITITO

QUE NO PODÍA, QUE NO PODÍA NAVEGAR

Y SI ESTA HISTORIA TE PARECE CORTA

LA VOLVEREMOS LA VOLVEREMOS A EMPEZAR

Se continúa cantando y agregando cada vez una más de las expresiones que se repiten, hasta llegar a diez. Al mismo tiempo se acelera el ritmo dela canción cada vez que se agregan palabras.

- Ahí viene la familia sapo: juego de ronda cantado en el que se acompaña con palmas el ritmo. Van pasando los personajes de la familia y creando diferentes formas de desplazarse rítmicamente.

AHÍ VIENE LA FAMILIA SAPO

AHÍ VIENE LA MAMÁ SAPO

SA SA SA SA SA SA SA SA SA

SA SA SA SA SA SA SA SA SA

- El elefantón : canción en la que se van quitando estrofas en cada repetición, sustituyéndolas por gestos y sonidos haciendo la melodía

MIRANDO SIN CESAR

UN BULTO QUE ALLÁ ESTÁ

ES UN GRAN ANIMAL

QUE EN BICICLETA VA

ES UN ELEFANTÓN

¿QUÉ CREES QUE TENDRÁ?

UNA TROMPA POR DELANTE

Y UNA COLA POR DETRÁS.

En cada repetición se sustituye una estrofa hasta eliminarlas todas.

- Canciones infantiles como las de María Elena Walsh, Cacho de la Cruz, Flavia Palmiero y otros autores: El reino del revés, El brujito de Gulubú, el twist del Monoliso, Tío Mario Veterinario, La gallina Turuleca, La playa tropical, Se me cayó un diente, etc.

2) Recreación de las canciones: las canciones que fueron incorporadas y que ya están interiorizadas por los niños, se vuelven a trabajar ya sea por el disfrute de las mismas , como para incorporar habilidades rítmicas.

- Acompañar las canciones con las palmas

- Hacer el ritmo con palmas y descubrir cuál es la canción

- Hacer la melodía con sonidos y reconocer la canción

- Seguir el semáforo: cuando está verde cantarla normalmente, cuando está amarilla cantarla acelerada y cuando está rojo detenerse

- Semáforo con otras consignas: cuando está verde cantar con un tono normal, cuando está amarillo cantar con un tono alto (gritar), cuando está rojo, cantar “en secreto”

- Acompañar el ritmo con instrumentos tradicionales tales como toc toc, triángulos, panderos o cajitas chinas

- Construir cotidiáfonos para acompañar el ritmo de las canciones. Los mismos pueden ser sencillas maracas hechas con potes de yogur o postres rellenos con arroz, piedritas o semillas; palos de agua hechos con tubos de toallitas descartables y arroz; tamborcitos para golpear o “pellizcar” hechos con potes y globos a modo de membranas; perchas con llaves o chapitas; chinchines de chapitas, aros con tapitas de plástico, etc.

- Representar la lluvia con palmas: llovizna, con palmas suaves y lentas, lluvia, acelerando el ritmo, temporal con mayor fuerza y velocidad

- Utilizar material concreto para representar frases extraídas de las canciones. En una primera instancia colocar una ficha o bloque por cada palabra, en instancias más avanzadas emplear regletas Cuisinaire de diferentes tamaños y representar con ellas las palabras, según su “largo”.

Por ejemplo:

C) REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL RITMO

Una vez lograda la interiorización del ritmo construyendo paulatinamente el concepto temporal , es elmomento depasar a la representación gráfica, primero en lo simbólico y luego en la palabra.

Para ello se utilizan diversos soportes e instrumentos, siempre orientando el trabajo de los movimientos más gruesos y menos precisos a los más finos.

- Escuchar el ritmo del corazón y reproducirlo con palmas o instrumentos

- Marcar el ritmo con trazos en el aire. Tiene por objetivo lograr la inhibición de la mano en los silencios y la regulación de la longitud de los trazos al ritmo de la música (rápidos y cortos, lentos y largos, etc.), es decir la adecuación al tiempo

- Repetir la actividad pero ahora marcar el ritmo con crayón blando sobre una cartulina o folio grande

- Utilizar dos instrumentos diferentes para marcar un ritmo (puede ser un pandero y un silbato). Cada vez que cambia el instrumento, cambiamos de color las rayas. Hacer una raya por cada golpe. Inhibir el trazo en los momentos de silencio

- El eco: el docente marza un ritmo con palmas mientras los niños escuchan. Al finalizar deben repetir exactamente la secuencia, que se irá complejizando a medida que se vaya adquiriendo habilidad

- Llevar el ritmo a una representación gráfica, utilizando puntos o círculos para graficar los golpes de las manos. El trabajo puede hacerse en ambas direcciones, es decir, interpretar con las palmas la representación gráfica, o representar gráficamente el ritmo realizado con las palmas.

La misma actividad puede hacerse pegando bolitas de plasticina sobre una hoja para marcar el ritmo.

- Representar gráficamente el cambio de instrumentos, por ejemplo asignando un cuadrado al pandero y un círculo al silbato. Para ello se pueden utilizar bloques o figuras recortadas y armar la secuencia sobre el piso o sobre la mesa. Lo mismo puede hacerse variando los colores

- Sustituir los instrumentos por la voz. El Docente emite una serie de sílabas repetidas, por ejemplo LA LA LA y los niños deben representar gráficamente la serie con círculos o puntos.

- Jugar con el ritmo en las palabras: sílabas. Por el aspecto afectivo es importante empezar con los nombres propios del grupo. Silabear, representar por palmas, comparar, representar con puntos o círculos en el pizarrón o en papel.

- Reconocer las palabras como unidad semántica. El Maestro dirá una lista de palabras monosílabas, bisílabas o trisílabas y los alumnos marcarán con una palma cada palabra. La serie debe recitarse con continuidad.

- Realizar la misma actividad pero pegando o dibujando una figura para cada palabra

- Jugar a Stop. Se elige una consigna para identificar, por ejemplo frutas. El Docente irá diciendo nombres de frutas a lo que los niños deben responder con una palmada y diciendo Stop. En un momento sorpresivamente dice el nombre de un elemento que no pertenece a la categoría y los alumnos deben suspender el ritmo de las palmas.

- Escuchar un fragmento de una canción y representar las palabras con líneas de diferente longitud, así como anteriormente lo hicieron con plaquetas.

- Identificar palabras y silencio en la escritura. La segmentación. Dada una oración o un fragmento de una canción, el Maestro la escribe en el pizarrón. La lee marcando el ritmo con las palmas, los niños hacen lo mismo. Se identifica cada una de las palabras. Se les pide a los alumnos que cierren los ojos y se borra una de las palabras. Al abrir los ojos se vuelve a leer dando una palma por palabra hasta descubrir la palabra faltante.

- Escribir en la pizarra un fragmento de una canción en la que se repiten palabras:

EL PAPÁ DE JUAN

TENÍA HIJOS,

SIETE HIJOS TENÍA

EL PAPÁ DE JUAN.

Repetir marcando cada palabra con palmas. Encerrar con colores las que se repiten para identificarlas posteriormente.

Recordemos que el fenómeno del ritmo, como hecho natural o como construcción humana,” se pone de manifiesto en el momento que percibimos patrones recurrentes, visuales o sonoros según el tipo de manifestación que estemos considerando. En este sentido se puede considerar como un elemento paralingüístico.” (Prolee)

Está presente en la Biología, pero también es recurrente en el uso de la Lengua como habilidad comunicativa y en la adquisición de los conceptos matemáticos, ya que ritmo y matemática están íntimamente vinculados.