En la década del 70 se denominó síndrome de Burn out al conjunto de signos y síntomas que describían y explicaban las experiencias que vivenciaban algunos trabajadores, principalmente del ámbito de la salud, dadas las características de su labor.
Burn significa quemar, arder, mientras que Burn out se traduce como agotarse o quedar quemado. En 1997 se definió el síndrome como una respuesta al estrés laboral crónico, reflejándose en cambios actitudinales y sentimentales hacia los compañeros de trabajo, hacia la tarea y rol que despempeña así como también hacia sí mismo, manifestándose cansado, agotado y desganado. Este síndrome ocurre especialmente en los trabajadores que tienen un contacto especial y/o constante con personas.
Son infinitas las situaciones que pueden llevar al desgaste profesional, las más frecuentes son demandas laborales muy grandes y exigentes, no obtener una remuneración acorde a la tarea desempeñada, inexistencia de los recursos necesarios para la realización de los objetivos laborales, frágil o nulo relacionamiento con los compañeros y superiores, falta de reconocimiento por su tarea, trabajo monótono, competitividad laboral.
El sujeto experimentará y vivenciará estas situaciones según las características personales, la experiencia que tenga en el desempaño de la tarea, las redes de apoyo y sostén que tenga así como también el período de vida en cual se encuentra: su edad, años de ejercicio de la profesión o tiempo en que lleva desempañando la tarea, familia, relaciones sociales entre otros.
El desgaste profesional ocurre por la acumulación paulatina de pequeños estresores que prácticamente no son perceptibles y no causan alarma, la persona puede no darse cuenta que esta atravesando este síndrome, sin embargo es claramente visible para el entorno. A medida que transcurre el tiempo las actividades y conductas del sujeto comienzan a cambiar, veremos entonces menor disposición a las tareas laborales, ausentismo, mayor intolerancia, pérdida de energía y entusiasmo, se muestra pasivo a las exigencias y pedidos laborales, pérdida de metas y olvidos contantes.
Para decir que una persona está transitando por este síndrome deberán aparecer los siguientes factores por un período mínimo de 6 meses:
1- Síntomas emocionales: aparece un distanciamiento hacia las personas que necesita atender, impaciencia, intolerancia, irritabilidad, baja autoestima , frustración, sentimiento de baja realización personal y/o profesional, deseos de abandonar su trabajo y consecuentemente disminución del compromiso con su tarea.
2- Síntomas físicos: cansancio, dolores, palpitaciones, adelgazamiento u obesidad, insomnio, fatiga, dolores musculares, cefaleas, dermatitis, alteraciones gastrointestinales, ansiedad, depresión.
3- Síntomas conductuales: abandono personal, ausentismos, inadecuación adaptativa al trabajo, abuso de sustancias como tabaco, café, tranquilizantes.
4- Síntomas defensivos: negación de las emociones, racionalización, ironía.
Características del burn out
El agotamiento emocional: caracterizado por falta de energía y de entusiasmo, sentimientos frustración, fatiga y tensión.
La despersonalización: caracterizado por una falta de interés en la tarea que desarrollan, apatía, ironía, intolerancia e irritabilidad.
Falta de realización personal que se caracteriza con una forma negativa de percibir su trabajo y las tareas que está realizando, considerando que no tiene la capacidad ni las habilidades necesarias para realizarlas de forma satisfactorias lo que les causará frustración.
Etapas que atraviesa un sujeto con Síndrome de Burn out
1- Estrés laboral: el individuo trabaja con un alto monto de energía, con entusiasmo y tiene grandes expectativas sobre su trabajo, paulatinamente visualizará un desajuste entre las exigencias a nivel laboral y los recursos que se le proporcionan al sujeto, tanto materiales como humanos, para cumplir satisfactoriamente con su tarea esto lo llevará a una agotamiento de su energía.
2- Sobre esfuerzo: la persona se sobre exige para alcanzar las demandas, al principio dará resultado pero posteriormente aparecerán consecuencias como inatención, incumplimiento, intolerancia, ansiedad y la fatiga, sentimientos y actitudes negativas hacia sus compañeros y sujetos con los que trata. Al mismo tiempo procurará alejarse y distanciarse de las personas con las que trabaja.
3- Enfrentamiento defensivo: aparece el síndrome de desgaste profesional propiamente dicho, los sujetos se sienten mal consigo mismos, están agotados y frustrados con su labor, no tiene las energías suficientes para ser eficaces y competentes en su trabajo.
Como consecuencias del síndrome aparece el ausentismo laboral, impuntualidad, ineficiencia es su tarea, desinterés por su labor, deseos de abandonar su trabajo por otro, falta de energía y entusiasmo.
Niveles clínicos de Burnout
Leve |
Moderado |
Grave |
Extremo |
Cefaleas Dolores musculares Cansancio Dificultad para levantarse |
Insomnio Aislamientos Frustración Déficit atencional Negativismo Aburrimiento Suspicacia Cinismo Fatiga Incompetencia |
Enlentecimiento Automedicación Uso de drogas Ausentismo |
Depresión Intentos de autoeliminación Suicidio |
Frente al síndrome el sujeto puede reaccionar:
1- indiferente
2- negándolo
3- enfrentándolo
4- aislándose
Modelo explicativo de burn out
Algunos autores hacen énfasis en que el síndrome es generado por el sentimiento de auto eficiencia que tienen los sujetos, considerando que cuando el sujeto no logra alcanzar las metas u objetivos establecidos a nivel laboral ocasionarán frustración acompañada del sentimiento de fracaso; lo que tendrá como primer consecuencia una disminución de su energía para trabajar, una disminución de su eficiencia laboral y más tardíamente el síndrome de burn out.
Los profesionales de la salud junto con los profesionales de la educación son los que más se ven afectados por este síndrome dado las características y exigencias de su labor.
El estrés es una respuesta natural del organismo frente a situaciones que son percibidas como alarmantes o peligrosas; aparece en cualquier ámbito de nuestra vida y en diferentes épocas del año; es frecuente que en la tarea docente y específicamente en determinados períodos del año los docentes estén mas proclives a que aparezcan los síntomas característicos del estrés como dolores musculares, ansiedad o trastorno de la atención. Sin embargo, los maestros deben enfrentarse a situaciones cada vez más demandantes, perciben una falta de reconocimiento por parte del alumnado o superiores, falta de reconocimiento social a su trabajo y una falta de motivación en sus estudiantes difícil de manejar, todos estos elementos causan frustración y conllevan a un gran desgaste físico y emocional que con el tiempo puede derivar en el síndrome de burn out, afectando su cotidianeidad, su desempeño y eficacia en el aula.
Algunas características del burn out vistas en los docentes
Agotamiento emocional dado por exigencias emocionales y por lidiar con situaciones particulares del alumnado. Aparece la impaciencia, intolerancia y la desorientación.
Despersonalización caracterizada por una falta de contacto y de interés en sus alumnos, disminución de la empatía, culpa, negativismo en las relaciones, actitudes contestatarias respecto a sus superiores, falta de implicancia con su actividad, conductas y actitudes rígidas, no aceptan cambios ni nuevas propuestas.
Valoración negativa sobre lo realizado en el trabajo, acompañada de falta de motivación, falta de entusiasmo, aburrimiento, dificultad para resolver tareas, sentimiento de incompetencia y descenso del rendimiento.
Síntomas físicos reflejados por dolores musculares, cefaleas, fatiga, problemas para conciliar el sueño, afonías y trastornos gastro intestinales.
A nivel educacional algunas de las variables que influyen en el desencadenamiento del burn out pueden ser: |
- condiciones ambientales en las que debe desarrollar su tarea |
- falta de materiales |
- baja remuneración |
- multiempleo |
- extensas jornadas laborales |
- exceso de tareas |
- poca comunicación con los responsables institucionales |
- escaso apoyo y soporte institucional |
- relaciones frágiles entre pares |
- falta de reconocimiento a su labor |
- número de alumnos |
- desmotivación de los estudiantes para aprender |
- relaciones tensas o conflictivas |
- relación docente – alumno/docente – familia |
- familias que delegan muchas responsabilidades en el centro educativo |
- sobre implicación con situaciones de sus alumnos |
- imposibilidad de ascenso o progreso en la institución |
- competividad laboral |
- ambigüedad en el rol |
Prevención
La prevención del desgaste profesional tiene que ser abordada desde múltiples disciplinas, de modo tal que las intervenciones no sólo estén enfocadas en el individuo sino también en el contexto psicosocial.
Quien esté transitando por el síndrome de burn out necesitará de cambios externos que ayuden a modificar las situaciones que hicieron que se desencadenara ese síndrome, necesitará ayuda de su entorno más cercano para recuperar su estado de salud, pero también será pertinente aprender una nueva forma de enfrentar los problemas, conflictos o situaciones estresantes que se le puedan presentar.
Deberá identificar aquellos factores que lo tensionan y así aprender a tomar distancia en las situaciones que lo afectan sin llevarse el trabajo para la casa; establecer objetivos concretos y reales que puedan realizarse sin mayor dificultad, no abarcar más actividades de las que puede realizar efectivamente, cambiar la rutina o la forma de realizar las tareas si las mismas son monótonas o repetitivas, establecer un espacio de goce y disfrute.
Antes de que un trabajador llegue a tal situación es posible la prevención, que buscará detectar, disminuir y eliminar los factores generadores de estrés y maximizar el soporte y apoyo emocional a sus trabajadores. No existe una única forma de prevención del burn out y más allá de lo que las instituciones puedan hacer, la prevención también debe estar orientada a cómo el sujeto puede afrontar los problemas que se le presentan.
La prevención puede darse desde distintos niveles: organizacional – institucional, desde las relaciones personales y en relación al cargo que ocupan.
Organizacional – institucional
- Informarse y formarse en el síndrome de agotamiento profesional.
- Capacitar al personal en el afrontamiento del síndrome.
- Contar con profesionales que puedan brindar soporte a las personas afectadas.
- Establecer un clima de trabajo y organización adecuado.
- Establecer vías de comunicación.
- Minimizar y facilitar la burocracia.
- Establecer reuniones de coordinación.
- Promover la participación de los trabajadores en las decisiones y acciones que afectan a sus trabajos.
- Formación los trabajadores sobre nuevas tecnologías.
Relaciones interpersonales
- Fomentar las relaciones laborales.
- Fomentar el compañerismo y la cooperación.
- Promover la colaboración y no la competitividad
- Promover espacios o actividades de distensión.
Puesto de trabajo
- Evaluar si el trabajo es compatible con la persona, con los recursos humanos y materiales con que se cuenta para desarrollarlo satisfactoriamente.
- Asignar tareas específicas para cada funcionario.
- Establecer objetivos realistas.
- Poca autonomía en la toma de decisiones.
- Incrementar los recursos materiales y humanos.
- No sobrecargar de tareas.
- No otorgar tareas que no corresponden a su rol.
Nivel personal
- Evitar llevar trabajo a casa.
- Buscar un hobbie o una actividad placentera y disfrutable.
- Ser concientes de nuestra limitaciones.
- Tomar momentos de descanso entre las actividades ha realizar.
- Buscar soporte a nivel familiar y de amigos.
- No sobre implicarse en temas que no son necesariamente suyos.
- Decir que no cuando sabemos que no podremos cumplir con lo que nos proponen.
- Delegar responsabilidades.
- Solicitar ayuda cuando nos damos cuenta que no podemos realizar un trabajo, ya sea por falta de tiempo o por no estar preparado para realizarlo.
- Buscar nuevas formas de realizar una misma actividad para no caer en el aburrimiento y en la rutina.
- Planificar en forma eficiente.
- Trabajar en equipo.
- Fortalecer las redes de apoyo social
- Manejo eficaz del tiempo.
- Detectar cuales son los factores estresores y buscar nuevas maneras para afrontarlos.
En suma, el síndrome de burn out es una experiencia personal cargada de sentimientos y actitudes negativas que le traen a la persona alteraciones tanto físicas como psicológicas, problemas de toda índole que le acarrean a la organización y al individuo efectos perjudiciales. En consecuencia el burn out es un proceso que se efectiviza entre las condiciones laborales y la personalidad de cada uno de los trabajadores. Se distinguen distintas etapas que caracterizan los síntomas por los que pasa el trabajador:
1. Agotamiento emocional: donde los trabajadores no cuentan ya con la energía suficiente para realizar sus tareas, están agotados.
2. Despersonalización: los trabajadores desarrollan una visión negativa sobre su trabajo, no logran obtener satisfacción, se sienten incompetentes, con falta de capacidad y herramientas para desempeñar su tareas, todo esto conllevará a un estado de frustración. Tienen además actitudes negativas con compañeros y personas con las que tenga algún tipo de relacionamiento.
3. Falta de realización laboral: los trabajadores se sienten insatisfechos con la tarea que desempeña.
El trabajo está cargado de sucesos psicológicos que pueden causar enfermedades, debido a lo cual existen tres tipos de situaciones laborales presumiblemente de causar enfermedades:
- situaciones cuantitativamente anómala, como pluriempleo, jornadas muy prolongadas.
- situaciones cualitativamente anómalas, como la cantidad o intensidad del trabajo.
- situaciones cuantitativas y cualitativamente anómalas, en las que se produce una combinación de ambas situaciones .
Es importante resaltar que debe contemplarse el factor humano, personal, las características personales- físicas y psíquicas- del trabajador que contribuyen a una forma particular de afrontamiento a las situaciones nombradas.
El burn out se puede definir como una respuesta de inadaptación e inadecuación a una determinada situación, causada por un estrés crónico que se caracterizará y será visible por el agotamiento físico y/o psicológico, por una actitud distante, deshumanizada y despersonalizada con los demás y un sentimiento de inadecuación de las tareas que ha de realizar, sintiéndose incapaz e incompetente para llevarla a cabo satisfactoriamente.
Los profesionales de la salud junto a los docentes son unos de los grupos mas afectados por el síndrome de “burn out” dada las características de su labor.
Cuanto mayor sea el apoyo que el trabajador perciba y reciba de los demás en su trabajo, cuando su remuneración sea acorde a rol y tarea que desempeña, cuando el trabajador pueda tener control sobre el mismo y se sienta seguro de que tiene las herramientas y conocimientos para desempeñar la tarea y obtener buenos resultados, cuando las exigencias, responsabilidades, obligaciones y presiones sean acordes a su capacidad; menor será la probabilidad de que sufra estrés laboral.