Importancia de los recursos
Vivir es aprender y crecer es aprender.
Aprendemos a hablar, a caminar, a vincularnos con otros de la misma edad y/o diferente, a contar, a leer, a respetar y a ser respetados. Todo esto y mucho más se aprende y por lo tanto hay que enseñarlo.
Para crecer en forma saludable es indispensable proporcionar los medios y recursos para llevar a cabo muchas de las tareas que son importantes para el niño, constituyéndose en momentos claves y precisos del desarrollo humano.
Cuando estamos en el rol de padres y debemos elegir la escuela a la que vamos a enviar a nuestros hijos, pensamos en aquella que le brinde las herramientas necesarias para desarrollarse positivamente, que le enseñen conocimientos necesarios como leer, escribir, cantar, etc y también que adquiera valores como persona para que se vincule satisfactoriamente con los otros.
Pero también en la recorrida por la escuela prestamos atención a lo edilicio, los baños, los salones de clase, el patio y dentro de este los juegos, el piso, si es grande, seguro, etc.
Cuando entramos a los salones, recibimos un primer impacto visual producido por los colores de las paredes, las carteleras, las mesas y sillas. Después de esta primera mirada entramos a ver los detalles que consideramos importantes como el tamaño de las mesitas y sillas, el tamaño del salón, la ventilación y la luz, entre otras cosas.
Como docentes, tenemos otra mirada que va hacia otros detalles no sin considerar los primeros, como por ejemplo las carteleras, los materiales que se ven en las repisas, la decoración, el orden, la higiene, la presencia de rincones, si hay plantas, cortinas, etc.
Si bien estamos a una altura del año en donde tal vez pensemos que ya transcurrió más de la mitad del año y que hay otras cosas que son más importantes como la conducta, lo que han aprendido y lo que nos falta, y no si el salón está decorado o ambientado positivamente. Sin embargo no es menor tener un aula bien ambientada todo el año, un aula alfabetizadora.
Muchos de los niños de nuestras escuelas vienen de hogares en donde no hay espacios que estén preparados para que ellos interactúen en él, no tienen un lugar propio y muchos de los recursos o juguetes que tienen no son los más adecuados para estimular su desarrollo intelectual y físico.
En otros casos hay una sobreestimulación de recursos que tampoco en su mayoría favorecen el pensamiento y el aprendizaje.
¿Por qué ambientar el aula?
Porque esta debe estar enfocada a incentivar la imaginación de los niños, creando un espacio acogedor y motivador, que favorezca el desarrollo de procesos cognitivos como la atención, la memoria, el desarrollo del lenguaje, etc.
Es importante que tenga buena iluminación y ventilación.
Debe ser higiénica, confortable, y en lo posible amplia, de forma que los alumnos puedan transitar con seguridad y libertad dentro de ella. Si hay rincones, estos deben estar bien diferenciados, ser de fácil acceso y brindar seguridad.
Es importante que el aula esté ordenada y el mobiliario esté en forma más o menos estable para que se transforme en un lugar predecible y seguro para los alumnos.
Además con los colores de las paredes, de las cortinas y del mobiliario podemos crear un clima armonioso, estimulante y estético que se complementa con las carteleras y materiales que el docente agregue. Tener un espacio que genere en los niños el deseo de volver cada día, complementa a lo humano.
Objetivos para ambientar el aula
- Estimular el aprendizaje y la curiosidad del los niños.
- Servir de apoyo pedagógico a los temas que se trabajen.
- Estar en concordancia con los proyectos o unidades de trabajo.
- Adecuar el material didáctico de acuerdo a la edad de los alumnos.
- Priorizar los materiales de acuerdo a la calidad antes que a la cantidad. Un aula muy recargada puede sobreestimular y ser de tropiezo.
Ambientar un aula implica tener en cuenta los recursos y materiales educativos con sentido didáctico. Es importante que los espacios sean motivadores, estimulantes para que promuevan en los niños aprendizajes constructivos.
Para que los niños se apropien de su aula y se sientan cómodos, se puede realizar parte de la ambientación con ellos e incluir parte de lo que ellos van creando como dibujos, fotos, manualidades, etc. Otro aspecto que no debemos descuidar es tener el aula limpia y ordenada.
"El pensamiento se despliega mediante estímulos socioculturales, así como también el pensamiento se configura por la información que el sujeto va recibiendo, información que el niño aprehende siempre de un modo activo".
El docente debe favorecer la autonomía del niño, permitiéndole desplazarse por el aula y los espacios escolares con determinada libertad. El movimiento es fundamental, ya que mediante este va adquiriendo confianza en sus capacidades, se relaciona con su entorno para descubrirlo y apropiarse. El espacio por lo tanto debe ser seguro, adecuado e interesante.
Cuando el niño ingresa al jardín, ya tiene construídas ciertas nociones y posee conocimiento del mundo en el que vive, por lo que no parte de cero. La escuela debe permitirle al alumno comunicar sus necesidades e ideas, resolver y ejecutar pequeñas tareas y asumir responsabilidades en el cuidado de su cuerpo, el de otros y los materiales de su aula en forma cada vez mayor.
El contexto cotidiano está lleno de estímulos visuales, auditivos, olfativos y táctiles, por lo que el aula debe ser una extensión de este, pero pensado para que pueda apropiarse de él, conocerlo mejor, analizarlo y descartar lo que no le sirve. Esto lo tiene que aprender y desarrollar, la familia y el jardín deben brindarle las herramientas necesarias para que interactúe con él y en él de forma eficaz.
¿Qué tiene que tener el aula para favorecer el aprendizaje y la convivencia?
1-Carteles de bienvenida y de cumpleaños.
Estas carteleras deben ser coloridas y claras para los alumnos. Se pueden vincular con un tema que se tome como referente para el trabajo del año como animales, flores, juguetes, etc.
En lo posible realizar la cartelera de cumpleaños con los niños, de esta forma puede aprender en que mes cumple, quienes cumplen en el mismo mes y cada mes leerla para que no pierda validez.
2- Carteles con los días de la semana.
Los niños pueden ordenar el día que es, colocar cuál fue el anterior y cuál es el día que viene. De esta forma van incorporando la noción del tiempo que transcurre. Memorizan los días que concurren a la escuela, los que no concurren. Incorporan rutinas, actividades fijas que tienen determinados días como por ejemplo, los lunes clase de Educación física.
Se puede trabajar la lectura: el reconocimiento de las vocales, las consonantes, palabras con más letras, los días que comienzan con la misma letra, etc.
Aprender poemas y canciones que les ayuden a la memorización.
3- Reglas de la clase.
En los primeros días de clase generalmente elaboramos junto a los niños las reglas de la clase. Se trabaja con los hábitos y con la incorporación de rutinas como el saludo, el lugar de los abrigos, etc.
Es importante que estas reglas estén en un lugar accesible a la vista del niño y cada tanto tiempo recordarlas, tal vez algunas tengamos que modificar e incorporar otras.
La convivencia organizada y tranquila en el aula es indispensable para un normal funcionamiento de la jornada educativa. Esto presupone una responsabilidad que no solamente asume el docente sino también los niños, que comparten y deciden lo que se hace en el aula.
4- Registro de las asistencias e inasistencias
Hay varias formas de hacerlo. El docente puede pasar la lista en voz alta y los niños responden. Pero para que todos participen y además pueda trabajarse en lengua y en matemática, tener una cartelera donde los niños puedan colocar carteles con los nombres de los presentes.
En determinado momento del año tal vez se torne aburrido hacerlo siempre de la misma manera, por lo que tal vez pueda variarse, nombrando secretarios que coloquen los carteles con los nombres, sustituir los nombres por fotos, por láminas de juguetes preferidos de cada uno, colores, etc. Esto depende del grado.
Esta actividad da lugar a trabajar en estadística, controlar las asistencias semanales y graficarlas. Que los niños vayan incorporando la importancia de concurrir al jardín o escuela y decidir qué premio pueden tener los que no faltaron, pero también que se interesen y preocupen por el compañero que falta y poder hacerle un dibujo o nota si está enfermo. Esto crea pertenencia al grupo y hace que todos se sientan importantes.
5- Calendario con los meses del año y otro con los días del mes.
El calendario explica como los adultos organizan de forma gráfica el paso del tiempo, es por lo tanto un texto social con contenidos matemáticos, como por ejemplo el número (leer, clasificar, muchos, pocos, anterior y posterior) y también presenta contenidos culturales como las fiestas patrias, las vacaciones, etc.
Esto da lugar a variadas actividades. Ver el paso del tiempo al ir contando los meses. Marcar fechas importantes como una salida didáctica, el cambio de estación, los cumpleaños, las vacaciones, fechas patrias, etc.
Aprender no se hace de una sola vez (o muy raramente). Aprender es también volver a comenzar, volver atrás, repetir, pero comprendiendo lo que se hace y por qué. Por eso el calendario es una actividad importante para aprender.
Desde el área de Matemática se puede contar, trabajar la sucesión numérica, el anterior y posterior. La familia del diez y del veinte. Meses con 30 días, con 31 días. Estudiar la regularidad de los números en el calendario. Se puede entregar un calendario incompleto para que los niños completen con los números. Analizar si todos los meses comienzan a partir del número 1 y termina el 30 o 31.
En el área de Lengua, lectura y escritura de los meses, meses con más letras, que comiencen con vocal o consonante, con la misma letra. Esta actividad puede tornarse rutinaria si se hace siempre de la misma manera, por lo que la creatividad del docente es necesaria para sostenerla a lo largo del año.
6- La banda numérica.
Los niños tienen cierta disponibilidad de la sucesión ordenada de números en forma oral, pero no ocurre lo mismo con la sucesión escrita.
Este recurso deberá hacerse con escritura simple, sin dibujos porque su inclusión hace que se le presenten al niño/a distractores de los cuales no va a hacer uso.
Ofrece la posibilidad de reflexionar sobre diversos aspectos de la numeración escrita y de algunas relaciones entre los números.
La banda numérica debe comenzar desde el número 1 y no desde el 0, esto es porque los niños acceden a ella a partir del conteo oral, que empieza siempre desde el 1.
Si comenzara desde el 0 no habría coincidencia entre el conteo oral y el número escrito.
Se recomienda que la serie llegue a 31 que son los números que el niño maneja en la clase durante la asistencia y para las fechas patrias.
Debe estar colocada en un lugar que esté a la altura de los niños, para que puedan mirarla, tocarla, leerla. Que los alumnos sepan que es necesaria y útil para cuando va a escribir números, cuando cuenta, cardinaliza, para saber que número está antes y cuál después, etc.
Los niños del Nivel Inicial, utilizan los números sin necesidad de definirlos: los usan para expresar la edad que tienen, qué posición ocupan en la fila cuando se forman, cuántos niños están presentes, cuántos han faltado, cuántos días faltan para su cumpleaños, cuántos años tienen o cuántas galletitas les corresponden en la merienda.
La propuesta es partir de las competencias numéricas iniciales, y crear situaciones que den significación a los números. Los mismos son un recurso, una herramienta para responder a problemas numéricos.
Las situaciones que el docente proponga deben permitir a los alumnos elaborar y apropiarse de procedimientos numéricos en relación con los números que conoce, permitiendo, a su vez, extender el campo numérico.
Los números adquieren significado cuando se relacionan con un contexto de utilización.
7- El abecedario
Compartir el abecedario con los niños les ayuda a comenzar a aprender los nombres de las letras, a reconocer sus figuras y a relacionar las letras con los sonidos del idioma hablado.
Los niños que conocen bien los nombres y las figuras de las letras del abecedario cuando entran a la escuela, generalmente se les hace más fácil aprender a leer.
Algunas actividades posibles para trabajar con el abecedario para los niveles de inicial:
- Enseñarle canciones sobre el abecedario y juegos donde tengan que utilizarlo.
- Leer cuentos.
- Buscar videos educativos y programas que contengan actividades que les permitan memorizar las letras.
- Tener letras imantadas para que los niños jueguen a ir armando palabras. Que deletreen las letras por el sonido.
- Loterías.
- Juegos de caja que contengan tarjetas con nombres y el docente o algunos niños ir señalando letras del abecedario y buscar las tarjetas que comiencen con esas letras.
- Usar distintos portadores de texto para que reconozcan letras y las señalen en el abecedario.
En el último año de inicial colocar un abecedario que incluya la imprenta minúscula y en 1° y 2° la cursiva.
8- Carteleras con trabajos de los niños y con material sobre el tema que se esté trabajando.
Es importante que en el aula estén presentes algunos de los trabajos de los niños. Para ellos que su creación esté a la vista de todos y que sea valorada es sumamente estimulante.
Carteleras con material visual sobre el tema que se está trabajando enriquece el trabajo teórico. Es gratificante ver como los niños se acercan a las láminas para observarlas, preguntar cosas que no entiendan y entre ellos poder explicar el texto iconográfico.
Las carteleras tienen que ir cambiándose a medida que se trabaja otro tema o Unidad. Tiene que ser un referente y recurso para el aprendizaje y no para llenar un espacio.
9- Materiales y cajas clasificadas y rotuladas con su nombre
Pueden ser en letra de imprenta y legible para los niños.
En determinado momento del año, los niños pueden encargarse de repartir el material por ejemplo los colores y luego guardarlos. Esta actividad les va dando autonomía, les ayuda a ser responsables del material de la clase y les genera el sentimiento de pertenencia muy importante para el niño.
10- Portadores de texto
Revistas, libros infantiles, enciclopedias.
11- Material didáctico
Acorde a la edad: rompecabezas, loterías, masa, figuras geométricas, objetos de correspondencia, recursos para plástica, dominó, juegos de encastre, instrumentos musicales, etc.
Lograr un aprendizaje significativo en el alumno requiere seleccionar recursos y herramientas que sirvan como facilitadores y permitan optimizar la concentración del alumno, dirigir la atención, reducir la ansiedad y complementar la enseñanza.
La selección de estrategias didácticas por parte del docente, facilita el aprendizaje y la comprensión del alumno. Las ventajas que aportan los materiales didácticos los hacen indispensables en la formación académica del alumno. Proporcionan información, guían el aprendizaje contribuyendo al aumento de significados. Permiten que el aprendizaje sea más duradero, estimulan la actividad de los alumnos, evalúan conocimientos y habilidades y proveen los medios para la expresión y la creación. Actúan como mediadores entre la realidad y el alumno.
Las innovaciones tanto metodológicas como tecnológicas que se han venido incorporando en los últimos años dirigidas a una educación de calidad, han aportado una serie de estrategias que facilitan lograr los objetivos. Los progresos tecnológicos han aportado una rica variedad de herramientas audiovisuales que favorecen a la educación presencial, de forma de acercar el mundo lejano al aula.
El material didáctico debe:
- Fomentar el trabajo en grupo y el aprendizaje significativo de los niños.
- Estimular la observación, experimentación, el contacto con la realidad y el desarrollo de la conciencia crítica y la actividad creadora.
- Favorecer el intercambio de experiencias entre los niños y el docente.
- Propiciar la reflexión y fomentar la investigación.
- Estimular el desarrollo de nuevas habilidades, destrezas, hábitos y actitudes.
- Ser resistente y garantizar una durabilidad a largo plazo.
- Tener un tamaño adecuado que permita la fácil manipulación.
- Ser atractivo, con diseños de colores vivos que despierten la atención y curiosidad de los niños.
11- Rincones o sectores de trabajo y de juego
Deben ser más o menos estables.
Por ejemplo el rincón literario, de construcción, de juegos, de plástica,etc. Depende del espacio del salón y de la edad de los niños.
En la búsqueda de métodos y técnicas que apoyen y faciliten los aprendizajes del niño de nivel inicial, se considera importante la construcción de RINCONES DE APRENDIZAJE.
Estos son sectores delimitados, creados con el fin de que los niños puedan desarrollar actividades lúdicas, investigar, e interactuar entre sí para que desarrollen su inteligencia y sobre todo la creatividad.
Constituyen una metodología pedagógica de organización en el aula, siendo instrumentos de aprendizaje autónomo a través de actividades basadas en el juego. Estas actividades permiten al niño el desarrollo de hábitos y estrategias.
Existen más recursos que se pueden incorporar en el aula, siempre teniendo en cuenta su función didáctica. Los intereses de los niños, las Unidades y temas que se trabajan y la creatividad del docente influirán en la selección de los recursos para ambientar el aula.