Actividad física: beneficios para la salud.
Según la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) al menos el 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. Manifiesta la insuficiente participación en las actividades físicas durante los tiempos de ocio y se le suma a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas. Nuestra sociedad obviamente no es una excepción.
El sedentarismo es la falta de actividad física regular, definida como: “menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana”.
Sin embargo, la inactividad física no es simplemente el resultado del modo de vida elegido por una persona: la falta de acceso a espacios abiertos seguros, a instalaciones deportivas (en su mayoría privadas) y a terrenos de juegos escolares, así como los escasos conocimientos sobre los beneficios de la actividad física, por estos motivos la escuela debe ser promotora y concientizar desde las aulas y desde lo institucional los beneficios de decir “no al sedentarismo”.
Como lo expresa la O.M.S. La actividad física regular:
- reduce el riesgo de muerte prematura,
- reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca o accidentes cerebrovascular, que representa un tercio de la mortalidad,
- contribuye a prevenir la hipertensión arterial,
- reduce hasta en un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II o cáncer de colon,
- contribuye a prevenir la osteoporosis, reduciendo hasta un 50% los riesgos de sufrir una fractura de cadera,
- disminuye el riesgo de padecer dolores lumbares y de espalda,
- contribuye al bienestar psicológico, reduce el estrés, la ansiedad, la depresión, y los sentimientos de soledad,
- ayuda a controlar el peso disminuyendo el riesgo de obesidad hasta en un 50%,
- ayuda a desarrollar y mantener sano los huesos, músculos y articulaciones.
Este organismo determina que no se observa una clara relación entre actividad física y la clase social.
En la escuela
Hay una tendencia a buscar la importancia y el valor de la Educación Física en aspectos relacionados con el desarrollo integral del ser humano o aspectos relativos a la formación de la ciudadanía y el desarrollo de diferentes valores.
¿Por qué incorporar la actividad física en el nivel inicial?
La mayoría de los maestros de las escuelas y jardines públicos consideran que las actividades de Educación Física influyen positivamente en los niños y contribuyen a mejorar su comportamiento. Creen que el trabajo de los profesores de Educación Física influye mucho en la socialización e integración de los niños.
Si tomamos en cuenta el aporte sobre “las inteligencias múltiples”, es importante que en la escuela se estimule el desarrollo de estas inteligencias, donde se incluye la inteligencia cinético- corporal que se refiere al dominio del propio cuerpo pare expresar ideas y sentimientos (actores, mimos, atletas o bailarines), y facilidad para utilizar las manos en la creación o transformación de objetos (escultores, artesanos).
Esta inteligencia incluye habilidades físicas específicas, como la coordinación, el equilibrio, la destreza, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad, además de capacidades propioceptivas y táctiles.
Todos los niños tienen que ser buenos en algo. Muchos de los que tienen dificultades para aprender Matemática o Historia, han demostrado tener capacidad en la práctica de deportes y qué importante es favorecer el desarrollo de esa capacidad, para mejorar la autoestima de esos niños y de esta manera modificar patrones de conducta negativos y estimular el deseo de concurrir a la escuela porque encuentra en ella su espacio.
Más cuando nos referimos a nivel inicial, 1° y 2°, donde el movimiento corporal, la poca concentración, la importancia del juego, nos desafía a los docentes a ir buscando nuevas estrategias que estimulen a nuestros niños a aprender con agrado, a ir controlando su cuerpo, sus movimientos, la coordinación y la motricidad gruesa y fina. El Programa de Educación Inicial y Primaria, establece el Área de Conocimiento Corporal, de esta forma, la Educación Física pasa a ser una asignatura del programa (...) Dejando de tener el rol de actividad extracurricular, expresa:
“El abordaje de la gimnasia en la escuela en sus diversas formas de expresión resulta fundamental para desarrollar la corporeidad y la motricidad”.
Más adelante habla desde la Didáctica:
“Entender la didáctica como la reflexión sistemática sobre las prácticas de enseñanza y sus interrelaciones implica entender la Educación Física con aspectos específicos y propios (disciplinares), pero en relación íntima con el contexto histórico y cultural en general y con el escolar en particular. Resignificar los contenidos propios, coordinar el trabajo con los saberes interdisciplinares, promoviendo la participación de maestros y directores, aportará al proyecto escolar un carácter educativo colectivo, dándole probablemente una fuerza pedagógica corresponsable, a favor del que aprende como sujeto social”.
Un aspecto a destacar es el aporte que realiza sobre la incorporación del Deporte.
“La principal virtud educativa reside en su carácter de juego y en las exigencias que plantea al niño para desarrollar su capacidad de adaptarse a situaciones nuevas, de fomentar la cultura corporal-movimiento, la igualdad de oportunidades, el intercambio y la cooperación.
Considerar el deporte como saber a enseñar implica analizar todos los comportamientos humanos que moviliza; lúdico-motrices, psíquicos, relacionales, éticos, expresivos y comunicativos”.
A partir de la lectura del Programa podemos destacar los siguientes aspectos:
1- Introduce nuevos conceptos de: cultura corporal - movimiento y corporeidad, motricidad
2- Se aleja de una perspectiva higienista y deportivista.
3- Promueve encuentros interescolares de juegos evitando las competencias deportivas escolares y la búsqueda de talentos.
4- Se incorporan otros contenidos: la expresión corporal, que incluye la danza, la expresión corporal y el circo; las actividades acuáticas y se sustituye el deporte por “jugar el deporte”
Ventajas de la actividad física en la infancia
Los ejercicios aeróbicos previenen enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer, entre otras afecciones.
Algunas de estas enfermedades comienzan a gestarse en la niñez y en la adolescencia. Los últimos estudios del MSP, demuestran que 3 de cada 10 niños en Uruguay tiene sobrepeso o es obeso.
Al acostumbrarse a practicar algún tipo de ejercicio, los niños:
1. Aprenden a seguir reglas.
2. Se abren a sus pares y superan la timidez.
3. Frenan sus impulsos excesivos.
4. Aumentan sus habilidades motoras.
5. Favorecen el crecimiento de sus huesos y músculos.
6. Corrigen posibles defectos físicos.
7. Potencian la creación y regularización de hábitos.
8. Desarrollan su placer por el movimiento y el ejercicio.
9. Estimulan la higiene y la salud.
10. Mejoran su salud, ánimo y rendimiento escolar.
La actividad física hace que el cerebro libere endorfinas. Estas sustancias químicas provocan una sensación de bienestar increíble. Se ha demostrado que los niños que practican deporte son más sanos, felices y tienen mejor rendimiento académico.
Con el ejercicio los niños logran un desarrollo físico y mental superior, gozan de mejor salud y se relacionan de manera más independiente con sus pares.
La práctica de una actividad física es tan necesaria en su vida como la alimentación o el sueño. Sin embargo, muchos padres se plantean dudas sobre qué deporte inculcar a sus hijos o a qué edad es adecuado comenzar la vida deportiva.
La mayoría de los médicos pediátricos consideran que es recomendable que los niños partan con actividad física lo antes posible. Promover ejercicios lúdicos, entretenidos y variados. Durante la niñez es aconsejable que ellos conozcan y practiquen diferentes deportes, para que puedan elegir el que más les guste.
Sin embargo, no es bueno encasillar a los menores y empujarlos a que entrenen una disciplina en particular, salvo que ellos quieran. El secreto es motivarlos desde pequeños para que crezcan con el hábito de la actividad física y la vida saludable.
Dificultades con las que nos enfrentamos hoy
-El problema actual es que los niños no salen de las pantallas (tv, Tablet, computadora, celular). Se quedan horas jugando frente a las computadoras y dejan de lado las bondades del ejercicio.
Ellos dicen que no tienen tiempo. No es así. El tema es que están utilizando ese tiempo en actividades que no los ayudan y es ahí donde los padres pueden actuar, incentivando el desarrollo de la actividad física en sus hijos. No es necesario que sean campeones, pero sí que estén en constante movimiento.
Enseñar al niño la importancia del deporte en su vida es una obligación de padres y educadores. Si el menor de edad no le da la importancia que tiene a la educación física desde la temprana edad, será un adulto propenso al sedentarismo.
Aunque en nuestro país existen programas sobre el tema y también acciones, como por ejemplo: colocación de aparatos para hacer ejercicio en algunos lugares, son relativamente pocas las personas que tienen conciencia de la importancia de la actividad física y aún más alarmante es el hecho de que la gente que se acerca a dichas instalaciones ya sufren de algunas enfermedades provocadas por el sedentarismo.
La falta de un hábito en cuanto a la práctica de una sana alimentación está también en la línea del sedentarismo.
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajo y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta.
¿Por qué a algunos niños no les gustan los deportes de equipo?
No es necesario que todos los niños se unan a algún equipo. Con una cantidad suficiente de otras actividades, los niños pueden estar en buena condición física sin hacerlo. Pero trate de averiguar por qué no está interesado. Quizás pueda ayudarlo a enfrentar preocupaciones más profundas u orientarlo hacia otra actividad.
Dígale que le gustaría que juntos pudieran encontrar una solución. Esto puede consistir en continuar con el deporte de equipo, pero haciendo ciertos cambios, o bien en encontrar una nueva actividad.
Algunas razones por las cuales los niños pueden rechazar el deporte se debe a que existen muchos programas deportivos para los niños de edad preescolar, pero no es sino hasta los 6 ó 7 años que los niños tienen la capacidad física, pueden mantener la atención por períodos prolongados y poseen la habilidad de comprender las reglas necesarias para jugar un deporte de manera organizada.
Los niños que no han practicado demasiado un deporte específico podrían necesitar tiempo para poner en práctica de manera confiable habilidades como patear un pelota de fútbol en movimiento o correr una carrera. Probar y equivocarse, especialmente durante un juego, podrían frustrarlos o ponerlos nerviosos.
Qué se puede hacer: aquí es importante el papel de la familia sensibilizándola para que practique con el niño, ya sea tirando pelotas de básquet al aro, jugando a atajar una pelota o corriendo juntos, le dará a su hijo la posibilidad de desarrollar sus habilidades y mejorar su estado físico en un ambiente donde se siente seguro.
El niño puede probar de hacer cosas nuevas (y, posiblemente, fallar) sin sentirse cohibido por la presencia de otros niños y también compartirán un tiempo valioso.
Prevención
El sedentarismo debe prevenirse desde temprana edad en los niños y/o adolescentes por medio de la sana Educación Física.
Durante este año se lleva a cabo el mundial de fútbol, si usted, docente ya tiene pensada una unidad de trabajo respecto a este evento de seguro encontrará en él un excelente eje motivador para trabajar desde las diversas Áreas del Conocimiento, no olvide el “sedentarismo”.
El sedentarismo puede ser considerado una plaga de la edad contemporánea. Como tal es necesario combatirlo. Reducir el sedentarismo, es reducir el riesgo de enfermedades. El deporte no es perder el tiempo. Así se previene el sedentarismo.
Por lo general las personas sedentarias no consideran que lo son y solo se dan cuenta cuando están frente a un médico por una enfermedad que hubieran podido prevenir con la práctica de un deporte regular. En otras palabras, “más vale prevenir que curar”
Ya que estamos en el desarrollo del Mundial de fútbol, se expone los beneficios que aporta la práctica del fútbol en la infancia:
En las primeras etapas del crecimiento, los niños desarrollan una serie de condiciones ideales para entrenar la movilidad.
A partir de los 5 años la mayoría de los niños ya están preparados para dar sus primeros pasos en el fútbol, ya que se adaptan mejor a los movimientos y suelen tener una mejor coordinación. Controlado y con una adecuada preparación, este deporte puede aportar grandes beneficios:
- Incrementa la potencia muscular de las piernas
- Mejora la capacidad cardiovascular
- Estimula la velocidad de reacción, la coordinación motora y la visión periférica.
- Aumenta la potencia del salto
- Incrementa los niveles de testosterona, lo que hará con que se forme más tejido muscular.
- Oxigena la sangre.