La expresión a través del teatro no se logra de un momento a otro.
Los niños pequeños juegan espontáneamente a representar, situaciones de sus vidas, dibujitos o películas que ven.
Debemos recorrer con ellos un camino de sensibilización.
Cuando hayamos recorrido las actividades iniciales tendremos un aprendizaje relativo al manejo del espacio, el cuidado del otro y las posibilidades de nuestro cuerpo.
Nos permiten adentrarnos en representaciones más complejas.
Programa de educación Inicial y Primaria
3 años
- La representación de roles de la vida familiar.
- El juego de interacción con objetos en forma individual.
4 años
- La representación de roles de la vida real.
5 años
- La representación de roles en situaciones de ficción.
1er año
- Las manifestaciones expresivas a través de títeres y marionetas.
Las posibilidades de nuestro cuerpo: relajación - tensión
Propósitos
- Realizar movimientos guiados.
- Generar procesos de autocontrol y relajación.
- Preparar una situación de expresión.
Ambientaremos el salón como un espacio agradable que propicie la relajación.
Procuraremos que el ambiente esté ventilado, fresco o cálido de acuerdo a la estación.
Separamos los bancos y dejamos espacio libre para utilizar colchonetas o mantas.
Podemos poner una música suave y tranquila de fondo.
Explicaremos los significados de "colocar rígido", inhalar, exhalar, relajar, etc.
El maestro servirá de ejemplo. Mostrará los movimientos según el orden. Luego el niño los realizará independientemente.
Invitaremos a los niños a acostarse boca arriba con el cuerpo bien estirado.
Las piernas un poco separadas. Los brazos sueltos a los costados y las manos apoyadas en los muslos.
Con esta posición inicial empezaremos a practicar algunos movimientos dirigidos.
Repetimos la actividad en varias oportunidades hasta que se convierta en movimientos cotidianos.
Brazos
Levantamos un brazo con el puño cerrado con mucha fuerza y lo colocamos lo más rígido posible.
Piensa en lo que estás sintiendo. Poco a poco empieza a ablandarlo y relájalo como estaba al comenzar.
Repetimos el ejercicio tres o cuatro veces y con el otro brazo lo mismo.
Piernas
Extendemos una pierna lo más rígida que puedas. Pensamos en lo que estás sintiendo.
Relajamos como hiciste con los brazos lentamente y vuelve al lugar.
Repetimos el movimiento tres o cuatro veces. Volvemos a hacer lo mismo con la otra pierna.
Nalgas y vientre
Apretamos las nalgas y el vientre como si nos fuéramos a levantar.
Hazlo lo más fuerte que puedas. Piensa lo que sientes.
Relajamos lentamente y vuelve a recostarte. Repetimos la actividad tres o cuatro veces.
Estómago
Lo hundimos hacia adentro. Retenemos el aire unos segundos. Aspiramos lentamente. Mientras lo hacemos volvemos a la posición inicial.
Pecho
Hundimos el pecho. Aguantamos unos segundos. Luego realizamos el movimiento opuesto. Inspiramos y exhalamos pensando en lo que sientes.
Hombros
Levantamos un hombro. Levantamos el otro. Levanta ambos como si quisieras tocarte las orejas. Los dejamos caer lentamente.
Cuello
Movemos la cabeza hacia un costado, luego lentamente hacia el otro. Repetimos el movimiento.
Ahora pasamos de un lado a otro con un movimiento lento y circular.
Mandíbula
Apretamos los dientes. Sentimos lo que sucede en nuestra cara, en los cachetes, en la frente.
Aflojamos suavemente. Volvemos a intentarlo.
Nariz
Arrugamos la nariz hacia arriba. Sentimos las partes que se mueven. Mantenemos la rigidez y aflojamos.
Ojos
Los cerramos con mucha fuerza. Nos concentramos en lo que se siente. Lentamente relaja y deja de apretar.
Extremidades bailarinas
Propósito
- Lograr control sobre el cuerpo.
Ambientar la clase como en la actividad anterior.
En este caso vamos a proponerles a los niños que se queden acostados completamente.
Levantamos una mano y prestamos atención a un dedo.
Esa será la única parte del cuerpo que podrá moverse cuando comience a sonar la música, con los ojos cerrados.
Incentivamos que realicen todos los posibles movimientos.
Luego vamos a repetir la misma dinámica con las siguientes partes:
- Otro dedo de la misma mano.
- La mano entera.
- Los dedos de la otra mano.
- Las dos manos.
- Un brazo.
- El otro brazo, los dos brazos.
- Un pie, el otro, los dos pies.
- Una pierna, la otra, las dos.
- Los hombros.
Sin abrir los ojos nos quedamos parados en un único punto mientras que todas las partes de nuestro cuerpo buscan posibles movimientos hacia todos lados.
Abrimos los ojos y proponemos movimientos libres.
Nos desplazamos con todos los nuevos movimientos que encontraron en la exploración.
Espacio y tiempo
Propósito
- Fomentar la expresión corporal a través de la música.
- Identificar las nociones de espacio, niveles y velocidad e intensidad en el movimiento.
Promovemos el movimiento libre por el salón. Cambiamos de direcciones.
Incentivamos movimientos diferentes a la marcha en fila.
Hablamos y mostramos los distintos niveles en los que podemos marchar (alto, medio, bajo).
Marchar y detenerse al ritmo de palmas.
Proponer la introducción musical.
Deberá ser una música que pueda tener altibajos. Que cambie de ritmos, velocidad y tiempos.
Sugerimos escuchar "Las cuatro estaciones" de Vivaldi disponible en Youtube.
Mientras escuchamos, dejamos el movimiento libre por el salón. Trabajamos con los atributos anteriores:
- Niveles.
- Adecuación al ritmo de la música.
- Manejo del espacio.
Proponemos quedar congelados cuando pare la música y observar el espacio.
Realizamos las siguientes observaciones:
- ¿Estamos todos parados?
- ¿Todos agachados?
- ¿Ocupamos bien el espacio?
- ¿Estamos en ronda?
- ¿El movimiento fue acorde a la música?
Reproducir un fragmento en tiempo e intensidad diferentes y repetir la experiencia.
Volvemos a realizarlo varias veces. Repetimos las mismas consignas.
Representación de los roles en la familia
Propósito
- Generar instancias de juegos teatrales en donde se evidencien los roles familiares.
Abrir el diálogo en torno a lo que observamos en las imágenes.
- ¿Qué representan las diferentes imágenes? ¿Puedo encontrar una que se parece a la mía?
Elegimos colectivamente uno de los integrantes de las familias, por ejemplo, padres.
- ¿Cómo son los padres?
- ¿Quién se anima a representarlo?
Repetir la cantidad de veces necesarias para que todos los niños que lo deseen lo puedan representar.
Elegimos otro integrante de la familia y repetimos las acciones anteriores.
Repetimos los roles que surjan de la interacción en la clase.
Situaciones de la vida real
Propósito
- Desarrollar la expresión a través de la representación de situaciones de la vida real.
Para este ejercicio sería más significativo retomar situaciones que surgieron en la actividad anterior.
Proponemos algunas situaciones nuevas:
- La hora de bañarse.
- Querer jugar con la computadora o el celular.
- Mirar dibujitos.
- Un juguete para comprar.
- Comer la comida.
- Un conflicto entre pares en la escuela (dos niños quisieran jugar con el mismo juguete).
Los niños al participar de este juego improvisan sus vivencias. Cada uno de ellos interpretará un papel de acuerdo a las situaciones que haya experimentado.
Este juego nos permitirá:
- Desarrollar su expresión.
- Conocerlos.
- Entender el tipo de vínculo que tienen con sus familiares.
Proponemos a los niños la representación de una situación elegida.
Elegimos a los niños que quieren participar de dicha representación.
El maestro explica la propuesta sin demasiados detalles.
Damos a conocer las reglas para el resto del grupo que serán los espectadores de la escena.
Registramos la escena a través de la grabación por video para volver a trabajar con ella más adelante.
Filmamos la escena para volver a trabajar con ella más adelante.
Cambiamos las situaciones. Podemos repetir la misma con diferentes protagonistas.
Invitamos a otros niños que deseen participar y quieran repetir determinada situación.
Situaciones de ficción
Propósito
- Desarrollar la expresión a través de la representación de situaciones de ficción.
La presente actividad tendrá básicamente la misma organización que la anterior.
Partiremos de una pregunta que le dará contexto:
- ¿Cuáles son los personajes de fantasía que más nos gustan?
Es posible que la maestra haya observado en el juego espontáneo a los niños jugando "a ser...".
La maestra puede adelantarse y traer diferentes imágenes de los personajes que hayan estado presentes en clase.
Incluso llevar otros que les parezcan que podrán salir durante el diálogo.
Podemos dividir la actividad en dos partes.
Realizamos una indagación previamente para poder llevar imágenes de todos los personajes que surjan.
Serían útiles diferentes telas o accesorios que podrían servir para componer el personaje.
Representamos
Planteamos la representación de una escena con cualquiera de los personajes que elijan dos o más niños.
- ¿Qué pasaría si se encontraran ... y ...?
- ¿De qué hablarían?
- ¿Qué situación podría activarse en ese encuentro?
Repetimos todas las veces que sean necesarias de acuerdo al interés de los niños para no perder la motivación.
Ir variando los personajes y los protagonistas. Colocarlos en situaciones diferentes:
- ¿Qué pasaría si los encontráramos en el supermercado?
- ¿Qué estaban haciendo la última vez que los viste?
- ¿Qué otros personajes serían necesarios para que puedas representar la escena?
Títeres
Propósito
- Construir títeres de varilla
- Practicar una nueva forma de expresión basada en la palabra más que en la interpretación corporal.
De acuerdo a la edad podemos elegir diferentes formas de hacerlos:
- Imágenes para colorear que serán recortadas luego.
- Solo las cabezas para construir los cuerpos con rollos de papel higiénico.
- Las fotos de ellos mismos para construir situaciones de la vida real.
- Personajes literarios enmarcados en los cuentos infantiles que estemos trabajando en ese momento.
Implementamos la construcción de los títeres.
Al finalizar los títeres, les proponemos dar espacio para moverse libremente por el salón con su títere en la mano.
Una vez que paren las palmas o la música, debemos juntarnos con el compañero más cercano y entablar un pequeño diálogo.
Continuamos con la misma dinámica. Establecemos que no podemos volver a juntarnos con el mismo compañero.
De acuerdo al interés del grupo detener la dinámica.
Puesta en común a través de un diálogo grupal analizando qué sintieron y qué les sucedió en sus encuentros.
Invitarlos a representar un diálogo para sus compañeros.