Una de las dificultades que nos encontramos hoy en el aula es que nuestros alumnos ”no saben leer un texto”.
No nos referimos al modo lector, sino a la obtención de información útil para realizar una actividad propuesta, contestar preguntas, buscar información, resolver un problema, etc.
¿Por qué no lo logran?
¿La escuela no está enseñando bien a leer?
¿No se destina el tiempo necesario para la lectura?
Tengamos en cuenta que hay varios momentos en la lectura y que el alumno debe tener estrategias para obtener la información necesaria.
Hay situaciones en las que se trabaja la lectura y situaciones en las que simplemente se lee.
La lectura debe ser valorada como instrumento de aprendizaje, información y disfrute.
Es importante que el docente busque y cree situaciones motivadoras para leer, y tener objetivos que presidan a la lectura.
Debe ofrecer retos al alumno, tener en cuenta el conocimiento previo de los niños con relación al texto que se trata y ofrecer la ayuda necesaria para que puedan construir un significado adecuado.
El alumno debe tener claro que cuando lee tiene determinados objetivos. Puede tener un solo objetivo o varios a la vez.
Objetivos posibles de la lectura:
⦁ Para obtener información precisa.
⦁ Para seguir instrucciones.
⦁ Para obtener una información de carácter general.
⦁ Para aprender.
⦁ Para revisar un escrito propio.
⦁ Por placer.
⦁ Para comunicar un texto a un auditorio.
⦁ Para practicar la lectura en voz alta.
Cuando el docente planifica la lectura de un texto, en este caso de un texto expositivo, piensa en la realización de varias actividades.
Algunas las realiza solo el alumno, en otras interviene el docente y en otras los compañeros.
Conviene que el trabajo con un texto no se termine en una sola clase, sino que podamos estudiarlo tomando en cuenta diferentes aspectos:
- el vocabulario,
- la silueta,
- la gramática,
- la información,
- el uso de conectores...
Para activar el conocimiento previo de los niños es bueno ayudarlos a plantearse la siguiente pregunta:
¿qué sé yo acerca de este texto?
El docente puede:
⦁ Dar alguna información general sobre lo que se va a leer. Indicar la temática o tipo de texto. Por ejemplo es un tema de Historia vinculado a la fecha patria que se acerca. Esto le permite al alumno situarse ante la lectura.
⦁ Ayudar a los alumnos a fijarse en determinados aspectos del texto que pueden activar su conocimiento previo. Las ilustraciones, los títulos, los subtítulos, enumeraciones (1, 2, 3) o en primer lugar, los subrayados, los cambios de letra, palabras claves, etc.
⦁ Estas marcas en el texto son aspectos que les ayudarán a saber de qué trata el texto.
⦁ Animar a los alumnos a que expongan lo que conocen sobre el tema. Sustituir la explicación del maestro que se proponía en el primer punto por la de los alumnos. Esta explicación será tanto más útil cuanto más habituales sean en la clase las actividades que se proponen que funcionarán como modelos.
La discusión sobre las aportaciones de los alumnos es uno de los mejores medios para actualizar su conocimiento previo.
El docente puede escribir en un papelógrafo las ideas y conocimientos previos que los alumnos poseen, para después de terminada la actividad poder cotejar con lo que aprendieron.
Establecer predicciones sobre el texto
Antes de la lectura. Trabajo con los paratextos.
Para establecer predicciones nos basamos en los mismos aspectos del texto:
⦁ superestructura, títulos, ilustraciones, encabezamientos y por supuesto en nuestras propias experiencias y conocimientos sobre lo que estos índices textuales nos dejan entrever acerca del contenido del texto.
⦁ El maestro puede dibujar la silueta del texto en el pizarrón y dar pautas de los elementos que contiene. La silueta puede quedar enel paplógrafo y servir de referencia la alumno sobre todo en el momento de reconocer el texto y de escribir uno.
Sólo con la lectura del título podemos hacernos una idea de lo que va a encontrar en el texto.
En general las preguntas que pueden sugerirse acerca de un texto guardan relación con las hipótesis que pueden generarse sobre él.
Pueden plantearse algunas que se pueden encontrar dentro del texto y que se pueden leer sin entrar en el detalle de la lectura del texto.
Por ejemplo: una frase subrayada o escrita en negrita. Palabras con comillas o entre paréntesis.
Las estrategias
⦁ Motivar a los niños.
⦁ Dotarles de objetivos de lectura.
⦁ Actualizar su conocimiento previo.
⦁ Ayudarles a formular predicciones.
⦁ Fomentar sus interrogantes. Formular preguntas abiertas.
Con relación al alumno, el docente lo que hace es: suscitar la necesidad de leer, ayudándole a descubrir las diversas utilidades de la lectura en situaciones que favorezcan su aprendizaje significativo, afrontar la actividad de lectura con seguridad, confianza e interés.
Convertirle en todo momento en un lector activo, en alguien que sabe que porque lee asume su responsabilidad ante la lectura, aportando sus experiencias, sus expectativas y sus interrogantes.
¿Qué pasa cuando leemos?
⦁ La lectura es un proceso, por lo que se va construyendo la comprensión.
⦁ Comprender un texto implica ser capaz de establecer un resumen que produce de forma sucinta su significado global (Van Dijk).
⦁ Esto requiere poder diferenciar lo que es esencial del texto.
⦁ Formular predicciones sobre el texto que se va a leer. A medida que va leyendo el alumno va comprendiendo el tema y la trama del texto.
⦁ Realizar una lectura global.
⦁ Plantearse preguntas sobre lo que ha leído. ¿De qué trata?
⦁ Buscar el significado de palabras que no se comprenden. Hay dos caminos: por el contexto o con el diccionario.
⦁ Aclarar posibles dudas acerca del texto y reconocer cuando no se ha comprendido. Acá puede consultar alguna duda al docente, o a un compañero.
⦁ Resumir las ideas del texto. Subrayar las ideas más importantes.
⦁ Señalar marcas e índices.
⦁ Construir interpretaciones. Irlas registrando en una hoja.
Lo importante es que el lector pueda establecer predicciones coherentes acerca de lo que va leyendo, que las verifique y que se implique en un proceso activo de la comprensión.
Otras estrategias:
⦁ Relacionar la nueva información con el conocimiento previo.
⦁ El lector activo construye una interpretación del texto a medida que lo lee.
⦁ Resumir, plantear preguntas, resolver problemas.
⦁ Pedir aclaraciones o explicaciones sobre determinadas dudas que plantea el texto.
⦁ El docente formula algunas preguntas cuya respuesta hace necesaria la lectura.
⦁ Tras esta actividad establece sus predicciones sobre lo que queda por leer, reiniciando el ciclo (leer, resumir, aclarar, predecir).
⦁ Anticipación, verificación, autocuestionamiento.
Pueden presentarse y de hecho aparecen sobre todo si el texto es complejo:
⦁ Los errores y lagunas de comprensión:
Los errores son falsas interpretaciones. Lagunas en la comprensión, la sensación de no comprender.
¿Cómo hacemos frente a los errores y a las lagunas?
- Usar el contexto.
- Activar los conocimientos previos.
- Proporcionar y/ o pedir ayuda.
- Enseñar a inferir, a hacer conjeturas.
Después de la lectura
⦁ Identificación de la idea principal de un texto.
⦁ Resumir. Formulación y respuesta de preguntas.
⦁ Separar tema de idea principal.
⦁ Enseñar la idea principal a través de los objetivos de lectura que se persiguen. Enseñar qué es y para qué sirve, cómo se identifica y cómo se genera.
⦁ Poder contestar preguntas que el docente haya propuesto: explícitas e implícitas.
Lectura en formatos digitales
Muchos textos digitales aparecen como hipertextos. Esto quiere decir que hay frases o palabras que permiten abrir otros textos enlazados con el primero.
Esta modalidad de hipertexto tiene ventajas y desventajas.
Ventajas:
• Los lectores pueden moverse libremente a través de la información, de acuerdo a sus propias necesidades. La información puede ser estructurada jerárquicamente por prioridades.
• El hipertexto, al no ser lineal ni secuencial, ayuda al lector a escoger y elegir lo que quiere, no texto sino a diversidad de imágenes, videos o animaciones de cualquier modelo informático.
• Permite al lector a través de tanto conocimiento construir algo nuevo y quizá más completo.
• El hipertexto suele ser mas lúdico y divertido de aprendizaje al escoger uno mismo lo que quiere leer y ver lo que propiamente le interesa.
Desventajas:
• Si el lector no ha desarrollado las competencias adecuadas se desorienta fácilmente. Al seguir con varias líneas de interés a la vez, tanta información puede desorientarlo y perder la pista de su posición dentro del documento.
• Este se presenta por la dificultad del lector en adaptarse a la sobrecarga mental derivada del gran número de operaciones o consultas de partes de informaciones diversas.
Evaluación de la lectura
Al finalizar las actividades realizadas con un texto el docente puede realizar algunas evaluaciones. Pero lo ideal es que vaya haciéndolo durante el proceso, para ir haciendo las intervenciones y los cambios necesarios.
La exposición del tema por parte del alumno ayuda a evaluar el grado de apropiación del tema.
Todo lo que alumno haya podido incorporar sobre el tema de modo de enriquecer el conocimiento es muy válido y rico.
Ayudar al alumno a autoevaluarse es muy productivo. Qué estrategias me sirvieron, cuáles debo priorizar en una próxima lectura.